En las últimas semanas, el mercado de granos gruesos viene experimentando una fuerte presión bajista especialmente en las cotizaciones de la soja y el maíz que han llegado a tocar mínimos de tres años en el caso del cereal y de dos años en el caso de la oleaginosa.
Por un lado, las expectativas de una gran cosecha argentina y una amplia oferta mundial de soja y maíz impactan en los precios del mercado a término local e internacional. Y por otro, los operadores siguen de cerca las estimaciones variables sobre la producción de soja brasileña.
Estos estarían siendo, por ahora, los factores detrás de las bajas en los valores del grano amarillo y del poroto según las economistas y analistas de mercado de la Bolsa de Comercio de Rosario, Belén Maldonado y Emilce Terré
Perspectivas a nivel local
Luego de tres años consecutivos de lluvias por debajo de la media, los efectos de un año Niño se estarían haciendo sentir positivamente sobre la producción agraria argentina. Las lluvias recurrentes desde comienzos de noviembre, así como las temperaturas moderadas, vienen acompañando a los cultivos y generan buenas perspectivas para la cosecha de granos gruesos, que se encuentra pronta a comenzar en nuestro país.
En este sentido, el último informe de estimación mensual nacional de GEA-BCR proyectó una producción de soja de 52 millones de toneladas para la campaña que comenzará en abril, lo que representa un crecimiento interanual del 160%, luego de haber alcanzado en 2022/23 el menor volumen cosechado del siglo.
Así, “el peso de una mayor producción impacta sobre el mercado a término, considerando que el futuro de soja mayo cotizó este jueves a U$S 285 en Matba Rofex, 5% por debajo respecto del jueves (fecha de emisión del informe) de la semana previa, y 12% por detrás de lo que cotizaba a principios de diciembre”, indicaron las analistas.
En el caso del maíz sucede una dinámica similar. A nivel local, la persistencia de las lluvias ha ayudado a mejorar los rindes, de manera que las proyecciones actuales se ubican por encima de las primeras estimaciones e indican que Argentina alcanzaría una producción de maíz de 59 millones en el ciclo 2023/24. “La más alta de su historia, mientras no se descarta que existan mejoras”, destacaron.
Consecuentemente, los precios del futuro de maíz abril han mostrado una dinámica bajista, y cotizaron este jueves a U$S 169,8 en el mercado a término local, mostrando una caída del 5% entre semanas y del 10% respecto a principios de diciembre.
Paralelamente, cabe mencionar que incluso la cotización en pesos de ambos granos gruesos en el mercado físico de granos local mostró una baja durante la última semana. Por un lado, la soja finalizó este jueves con un precio de referencia de entre $ 270.000 y $ 275.000, en tanto el maíz registró un precio de entre $ 153.000 y $ 155.000.
Contexto internacional
También, el contexto internacional presiona las cotizaciones de la oleaginosa con las nuevas estimaciones del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) que dan cuenta de mejores rendimientos de la cosecha de soja estadounidense recién recolectada, ajustando la producción al alza hasta 113,4 millones de toneladas, “por encima de lo esperado por el mercado”, apuntaron.
Asimismo, “la cosecha en Brasil, que sufrió un recorte respecto de las estimaciones previas, se ubicó por encima de lo que esperaban los analistas, y sería totalmente compensada por la mayor producción de otros países, entre ellos Estados Unidos y Argentina”, señala el informe de la BCR.
De igual manera, “la demanda de soja proveniente de China, principal importador mundial de la oleaginosa, mostró una ralentización en el último mes, reflejando el debilitamiento de la demanda interna como forraje para la industria ganadera”, añadieron.
“Consecuentemente, las exportaciones estadounidenses se han debilitado y la cuota de mercado del país norteamericano en las exportaciones mundiales de soja siguió disminuyendo frente a la competitividad de los suministros brasileños”, explica el reporte.
Por el lado del maíz, “a nivel internacional, se advierte que Argentina no sería el único país en alcanzar una producción récord del cereal”, subrayan las analistas. En este sentido, las últimas estimaciones del USDA exhibieron rindes históricos para la cosecha de maíz estadounidense 2023/24, e indicaron que el país norteamericano lograría una producción récord de 389,7 millones de toneladas.
“Este elevado volumen de producción estadounidense se contradice con la débil demanda de exportación del país. La combinación de amplios suministros y baja demanda ha contribuido a un aumento de las existencias del cereal en Estados Unidos, que se ubicaron en 309,1 millones al 1° de diciembre, el volumen más alto desde 2017, propiciando una mayor presión bajista sobre los precios”, explicaron Terré y Maldonado.
El factor Brasil
Otro de los factores que viene presionando a la baja en las cotizaciones de los granos gruesos son las variables estimaciones que circulan sobre la producción brasilera golpeada por los efectos de “El Niño” con clima seco y extremadamente caluroso en el centro y norte del país, junto con un exceso de lluvias en el sur.
De esta manera, en su último informe mensual, el USDA recortó la producción de soja de Brasil 2023/24 en unas 4 millones, llevándola a 157 millones, por debajo de la cosecha récord de la campaña previa.
Sin embargo, “la estimación resulta optimista y se mantiene como una de las más altas. Mientras tanto, el Consejo Internacional de Granos (IGC) rebajó su estimación productiva en 6,5 millones de toneladas, de manera que la cosecha brasileña de soja se ubicaría en 153,5 millones. Asimismo, la revista especializada Oil World, que ya partía de estimaciones anteriores más bajas, redujo su proyección en 1 millón de toneladas, para ubicarla en 151 millones”, resume el informe de la BCR.
Por otra parte, la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab) de Brasil realizó asimismo una fuerte corrección en sus estimaciones, que ubicaría a la producción de soja del país vecino en 155,3 millones de toneladas para el ciclo 2023/24, cuando la estimación previa indicaba una cosecha de 160,2 millones. Adicionalmente, la consultora brasileña AgRural dio a conocer la semana pasada una estimación de producción de soja de 150,1 millones, unas 9 millones por debajo de la estimación previa.
“No obstante, a pesar de los recientes recortes, hay quienes sostienen que las estimaciones continúan siendo demasiado optimistas”, advierten Terré y Maldonado. En este sentido, “esta semana Aprosoja, una asociación de Brasil que representa a miles de productores de granos, sostuvo que las proyecciones que se han dado a conocer son aun excesivamente altas, y estimó una producción de 135 millones de toneladas, casi 20 millones por debajo del promedio de las demás estimaciones”.
Mientras tanto, “los operadores siguen atentos las novedades respecto de la cosecha del principal país productor de soja del mundo, y los precios en el Mercado de Chicago responden a los cambios en las expectativas”, concluyen las analistas y economistas de la BCR.
*Fuente: BCR
