En un contexto altamente inflacionario como el que atraviesa el país, en el que se dio una inusitada suba en los valores de la hacienda que se trasladaron a las góndolas, los consumidores no avalaron los aumentos y según la Industria Cárnica, quedó demostrado que el mercado es el sheriff más eficiente en la regulación de precios.
También, exhortaron al gobierno nacional a que implemente una quita progresiva de los derechos de exportación a la carne vacuna. No obstante, destacaron el fin de las restricciones a las exportaciones y la intención oficial de contar con un status sanitario único. Además, alertaron por la suba de costos, la caída del consumo y un probable incremento de la marginalidad comercial.
“Iniciamos el año con una agenda muy cargada de temas, indudablemente la difícil situación del país lo amerita”, señaló el Dr. Daniel Urcia en la editorial mensual de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (FIFRA).
“El Sheriff”
A fin de año el precio de la hacienda llegó a máximos históricos de hasta $ 1.900 el kilo vivo en el Mercado de Cañuelas, lo que provocó un fuerte impacto de los valores en las góndolas. En este contexto altamente inflacionario, el consumidor no convalido las subas y la carne comenzó a bajar hacía fines de diciembre y en lo que va de enero.
En este sentido, “con la llegada del nuevo gobierno, quedó en claro que el mercado demostró ser el sheriff más eficiente en la regulación de precios”, señaló Daniel Urcía, vicepresidente de FIFRA
De esta manera, “ante un aumento inusitado de las cotizaciones de la hacienda en la segunda semana de diciembre, la no convalidación por parte de los consumidores retrotrajo los valores a los niveles previos, actualmente vigentes”, analizó el directivo.
Este mismo proceso, aunque con ritmo más lento, también se dio paulatinamente en las carnicerías y góndolas, donde hubo una clara disminución de los precios en la primera y segunda semana de enero.
“El esfuerzo que lleva sincerar los precios de la economía, atrasados intencionalmente por el gobierno anterior, genera los inconvenientes actuales al soportar aumentos siderales como los de combustibles que impactan directamente en los costos de logística y distribución de la carne”, alertó el dirigente.
Retenciones y Costos
En otro párrafo de su editorial, Urcía resaltó que sería muy positivo que, en la Ley Ómnibus que el Gobierno envió al Congreso, se establezca una quita progresiva de los derechos de exportación para la carne vacuna.
“Sería una señal muy clara de estímulo al incremento de la producción e incluso de la industria que vería mejoras en la competitividad exportadora”, señaló.
“Si, por el contrario, se decidiera el aumento al 15% (actualmente son del 9%) se podría producir el efecto contrario: la producción no recibiría incentivos a producir más hacienda y más pesada, por ende, se produciría menos carne lo que afectaría también la oferta al mercado doméstico y a la exportación se le complicaría más el acceso a los mercados internacionales en un contexto de creciente demanda global por lo que, una vez más, se perderían oportunidades de negocios y crecimiento sectorial”, advirtió.
Otro factor que Urcia consideró que el Gobierno debería tener especialmente en cuenta son los costos laborales. Por un lado, “la recomposición paritaria es justa, debe llevarse adelante, pero lo debemos hacer teniendo la precaución de que la actividad industrial caerá 10% respecto del año pasado y que es probable que aumente la marginalidad del negocio”, reparó el ejecutivo.
Este escenario, “afectará a la competitividad de las empresas formales. Estos aspectos son ajenos al trabajador, pero limitan la capacidad de los empleadores y por ende será imperioso el acompañamiento de los organismos de fiscalización del Estado para ayudar a los operadores formales”, señaló.
Exportaciones y Status Sanitario
No obstante, en otra parte de su editorial, el dirigente destacó el fin de las restricciones a la exportación de carne vacuna. “Culminó el período de vigencia de la prohibición de embarques de cortes denominados ‘preferidos’ por el ex presidente Alberto Fernández, medida que no impidió en ningún momento el aumento de precios internos como lo vimos claramente en agosto y diciembre, por citar dos ejemplos cercanos”.
“Fue una medida ineficiente que causó perjuicios al sector privado como el incumplimiento de contratos durante su vigencia y mayores costos en la integración del negocio”, consideró Urcía.
Paralelamente, el vicepresidente de FIFRA resaltó la propuesta de reforma incluida en el Capítulo VII Bioeconomía Sección I Carnes, que forma parte de la iniciativa del Poder Ejecutivo denominada Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, “que inicia el camino para el mejoramiento del estándar sanitario nacional acorde al Siglo XXI y que debería ser aprobada por unanimidad porque vela por la salud de nosotros, los consumidores”, ponderó.
“Hay avances, pero se requiere atender a los temas coyunturales y pendientes de la cadena”, concluyó Daniel Urcía.
