Con 55 adhesiones, 34 en disidencia parcial (es decir con objeciones sobre ítems particulares), el oficialismo consiguió el dictamen de mayoría para la Ley Ómnibus, y el próximo paso es que sea tratada en el recinto de la Cámara de Diputados este jueves. El resumen de una madrugada frenética dejó al PRO como el único bloque que acompañó el proyecto del Gobierno en su totalidad, en tanto que el primer dictamen de minoría (en rechazo a la propuesta) fue el del peronismo (Unión por la Patria), con 45 firmas; se sumaron tres diputados de la Coalición Cívica y hubo también dictámenes de Mónica Fein y Margarita Stolbizer, más el diputado de izquierda Cristian Castillo.
Por lo tanto, entre La Libertad Avanza, el PRO, la Unión Cívica Radical y Hacemos Coalición Cívica se obtuvieron las firmas suficientes sobre las 115 totales.
El dictamen se dio en el contexto del primer paro general convocado por la CGT contra el Gobierno, y luego de varias horas de tensas negociaciones entre el oficialismo y el grueso de los diputados de los bloques de la denominada oposición dialoguista.
De esta manera, el tema más esperado por el campo, el de las retenciones, se plantará durante el debate en particular en el recinto parlamentario, y asoma como uno de los puntos más conflictivos del proyecto.
Cabe recordar que, en su última modificación, el Gobierno accedió a eliminar retenciones en 36 productos de las economías regionales; no obstante, mantuvo firme su decisión de subir el gravamen de 31 a 33% en los subproductos de la soja y el incremento del 12 al 15% en las retenciones para trigo y maíz.
Estos puntos fueron duramente criticados desde Córdoba, con el gobernador Martín Llaryora a la cabeza, quien dejó expreso su rechazo a estas subas, además de pedir también modificaciones sobre el régimen de producción de biocombustibles.
Los discursos en apoyo al paquete redundaron en la necesidad urgente de una amplia reforma del Estado, con el objetivo de reducir el gasto, achicar las estructuras y dotar de normativas que reduzcan limitaciones burocráticas y al comercio. Aunque las firmas en disidencia hicieron notar el desajuste entre ese argumento y la decisión de mantener retenciones para los principales granos. En esa línea, las palabras en el plenario de Martín Tetaz, por caso, de la UCR, resumen esa postura al manifestar que las “reformas no pueden incluir aumentos de impuestos a la producción, y mucho menos a las exportaciones”.
Un comentario
Las retenciones son un impuesto horrible,que solo beneficia al gobierno central,de turno.Hay que ir totalmente al Imp a las Ganancias y ser eficientes en el cobro,o que las retenciones vayan a cuenta de Ganancias.