No resulta nuevo decirlo y ya se sabe que Brasil le saca varias cabezas a la Argentina en varios sectores. Entre ellos, también el agropecuario. Y no sólo desde el punto de vista productivo, sino en lo que a respaldo al sector respecta.
En este sentido, un estudio la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) estableció que la gran diferencia entre ambos países está en que en los últimos 20 años el Gobierno Nacional argentino detrajo casi US$ 200.000 millones del campo, mientras Brasil le aportó al sector más de US$ 190.000 millones.
Por eso, para crecer y cerrar brechas, el trabajo de la entidad rosarina señala que se deberían adoptar ciertas medidas, como una ley de semillas, baja de derechos de exportación y apoyo neto positivo al agro.
Diferencias
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) llama Estimación de Apoyo Total (EAT) al “valor monetario anual de todas las transferencias que surgen de políticas de apoyo a la agricultura, sin discriminación de sus objetivos o impactos sobre la producción, ingreso o consumo de productos agropecuarios”. A este valor se le deducen los impuestos y cualquier detracción que se realice sobre los ingresos de los productores agropecuarios.
Teniendo en claro este concepto, entre el 2002-2021, el Gobierno en Argentina detrajo casi US$ 200.000 millones del campo y la agroindustria. Mientras tanto, el sector agrícola brasilero acumuló un apoyo positivo cercano a los US$ 190.000 millones, según un trabajo publicado por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Al mismo tiempo, mientras el estado argentino recaudó US$ 9.104 millones en derechos de exportación sólo el año pasado, el estado brasilero presentó su nuevo programa “Plano Safra”, que espera dar financiamiento a los productores por más de US$ 76.000 millones (364.220 millones de reales).
En este contexto, “el crecimiento de las cosechas brasileras se realizó con el impulso de los productores y el acompañamiento del estado”, analiza el informe para graficar la sideral diferencia entre un país y otro. En este sentido, “los sucesivos Plano Safra explican gran parte del apoyo neto positivo otorgado por Brasil a sus producciones agroindustriales”, agregan.
Por otro lado, “el sostenimiento de los derechos de exportación por parte de Argentina es la explicación del apoyo neto negativo que nuestro país otorga a su agroindustria”, explican.
En contrapartida, “la ausencia de derechos de exportación y el financiamiento productivo en Brasil, al impulsar el apoyo neto positivo, permiten la incorporación de tecnología y la ampliación de área que ha tenido lugar en nuestro principal socio comercial, lo que lleva a los resultados productivos que hoy estamos viendo”.
Más allá de la excepcional sequía 2022/23, “resulta evidente que las diferencias productivas entre Argentina y Brasil se han ampliado en los últimos años”.
Para volver ganar terreno
El informe concluye analizando qué medidas y acciones se requerirían para que el sector agropecuario argentino achique brechas y vuelva a ganar terreno frente a las diferencias que surgen con nuestro vecino.
En este sentido, y en base al reciente trabajo “Agrobioindustria, aportes para un país diferente” de Roberto Bisang y Santiago Felice, señalan que el mismo da fuerza para pensar que, en un escenario intermedio de cierre de brechas, una ampliación de rindes de un 17%, en conjunto con la incorporación de 6,5 millones de hectáreas adicionales, la producción argentina podría crecer más de 44 millones de toneladas, considerando sólo soja, maíz y trigo.
“A los precios actuales, estamos hablando de una ampliación de la producción valuada FOB en US$ 16.200 millones por año”, destacan. Además, “con una producción de soja volviendo a acercarse a las 60 millones de toneladas, podemos reducir sustancialmente la capacidad ociosa de la industria oleaginosa argentina”.
No obstante, aclaran que, “este escenario intermedio de crecimiento productivo nos devuelve a la relación productiva que teníamos con el Brasil hace 20 años”.
Los autores del estudio de la BCR, Guido D’Angelo, Bruno Ferrari, Julio Calzaque, también indican que “la sanción de una nueva ley de semillas y un set de políticas que nos haga llegar a un apoyo neto al menos neutro para el agro argentino emergen como las principales cuestiones a considerar para apuntalar la agroindustria en los próximos años”.
“La reducción de los derechos de exportación se hace fundamental para profundizar este camino y permitirnos aprovechar al máximo el potencial agroindustrial argentino”, concluyen.
El informe completo de la BCR se puede consultar completo haciendo click aquí.
Un comentario
Por Dios …..!!!!
Cómo nos han robado la plata estos tipos ….. Indigna el número y el resultado; Convirtieron el país en una villa miseria con nuestro dinero.
Tendrían que ir presos!!!!!!