El Ministro de Economía Martín Guzmán dijo que «no se está contemplando un incremento en los derechos de exportaciones de los granos, el trigo, el maíz, el girasol, el poroto de soja y los demás granos».
Esa fue su respuesta en la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Nación cuando ayer compareció para explicar la versión gubernamental del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
El senador radical Víctor Zimmermann le había preguntado: «Usted habló sobre eventuales medidas adicionales para atacar contingencias. ¿Cuáles serían? ¿Tienen previsto aumentar más impuestos? ¿Habrá más retenciones al campo?».
Curiosamente, Guzmán nada dijo sobre los subproductos de esos granos, en particular el aceite y harina de soja, respecto a los cuales en los últimos dos días recrudecieron las versiones de un inminente incremento.
La presunción de que el gobierno tiene escondido “el cuchillo debajo del poncho”, ha provocado pronunciamientos tales como “un camionetazo a la Rosada” o manifestaciones en los costados de las rutas.
Por supuesto, Guzmán dijo otras cosas. Pero no es necesario abundar en sus expresiones. Salvo que ahora la culpa de las subas de precios la tiene la invasión de Rusia a Ucrania.
