En su primer discurso luego de jurar como ministra de Agricultura de Brasil, Tereza Cristina Da Costa Días destacó que la cartera debe tener más cercanía con el sector empresarial de la agricultura.
También prometió poner especial atención en la agricultura familiar, pero haciendo hincapié en la regularización agraria.
Otra medida prioritaria que anunció fue la simplificación de los procedimientos de fiscalización: «simplificar no significa precarizar», afirmó.
En declaraciones a la prensa, agregó que «mantener mercados y la apertura de nuevos será esencial para la agricultura». Respecto del Mercosur, la nueva funcionaria no fue muy enfática.
La designación de Da Costa Días había sido anunciada por el propio Bolsonaro a principios de noviembre a través de su cuenta personal de twitter.
En su discurso de asunción, el flamante presidente de la República Federativa de Brasil dejó bien en claro que «el sector agropecuario será decisivo» durante su gestión.
Rebatiendo acusaciones
«Nuestro país es un modelo a seguir, y no se le puede recriminar que sea un transgresor» en cuestiones ambientales, dijo Tereza Cristina en su discurso de designación, en la sede del ministerio en Brasilia.
“Son relevantes las cuestiones relacionadas con el clima, la sostenibilidad y la biodiversidad. La discusión honesta debería partir de una premisa básica: Brasil es un país con legislación ambiental extremadamente avanzada y que más ha sabido preservar sus bosques nativos y matas ciliares”, destacó la flamante ministro.
Se trata de “acusaciones absolutamente infundadas que parten de todos lados, incluso de organizaciones internacionales con sede en nuestro país», agregó.
En otro párrafo de su discurso, Da Costa Días expresó que las ganancias y la eficiencia del sector agropecuario brasileño causan «temores a otros participantes del mercado«.
Atribuciones polémicas
En su primer día de gobierno Jair Bolsonaro firmó un decreto por el cual el Ministerio de Agricultura pasó a concentrar algunas atribuciones que despertaron controversias.
Una de las primeras funciones atribuidas a la cartera agropecuaria será la identificación, la delimitación y la demarcación de tierras indígenas, que antes eran responsabilidad de la Fundación Nacional del Indio (Funai). En la misma medida, el Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (Incra) fue transferido al ministerio que ahora dirige Da Costa Días.
Otro de los cambios en la estructura ministerial, incluso anunciada durante la etapa de transición en diciembre, fue la creación de la Secretaría Especial de Asuntos Fundiarios que tendrá a su cargo, entre otras funciones, la regularización de la actividad agraria, incluyendo la identificación y demarcación de tierras indígenas y en conflicto, el licenciamiento ambiental y las políticas de reforma agraria.
Otro órgano que fue transferido al ministerio fue el Servicio Forestal Brasileño, que antes dependía del Ministerio de Medio Ambiente. Otras dos secretarías también fueron creadas en el marco del Ministerio de Agricultura: la de Innovación, Desarrollo Rural e Irrigación y la de Agricultura Familiar. También vuelve a la estructura de la cartera la Secretaria de Pesca y Acuicultura.
