Durante la tercera semana de enero se relevó un aumento significativo en el número de orugas en soja, tras registrarse dos picos de vuelo de Rachiplusia un.
En maíz, se detectó alta infestación de cogollero en híbridos susceptibles y la presencia de la chicharrita Dalbulus maidis transmisora de varias enfermedades en este cultivo.
Este es el panorama que trazó en su último reporte el Sistema de Alarma de Plagas publicado por INTA Marcos Juárez y elaborado por los ingenieros Emilia Balbi y Fernando Flores.
Monitoreo de adultos en trampas de luz
Durante la última quincena de enero se registraron picos de vuelo de adultos de la oruga medidora Rachiplusia nu, “situación que no ocurría desde el año 2015”, advierte el último reporte publicado por el INTA Marcos Juárez.
“Estos vuelos de adultos están dando lugar a poblaciones en variado número en lotes de soja. La variación en el número de orugas entre lotes se da principalmente por la preferencia del adulto para dejar sus huevos en la planta según la fenología, prefiriendo aquellos lotes que se encontraban en aquel momento en floración”, explicaron los técnicos de la entidad.
Por otra parte, “se encuentra volando desde hace 10 – 15 días una población abundante de adultos de la oruga cogollera, por lo que se observa un aumento en la presión en lotes de maíz y soja retrasados en fenología”, advirtieron.
Orugas desfoliadoras en soja
En lotes con soja, se presenta un complejo de orugas desfoliadoras compuesto por las especies Spodoptera cosmioides, Spodoptera frugiperda, Helicoverpa gelotopoeon y Rachiplusia un.
“Esta última aumentando su proporción en la última semana. Algunos lotes albergan poblaciones de 18 – 20 orugas por metro lineal”, señalaron. Por lo que dentro de este contexto recomiendan el seguimiento de los lotes y el monitoreo con paño vertical a fines de determinar la población in situ antes de tomar una medida de acción.
Cogollero en maíz y sorgo
En maíces del sudeste cordobés, los técnicos del INTA Marcos Juárez también detectaron adultos volando y refugiados en los cogollos desde hace 10 días. Además, el número de oviposturas y de larvas pequeñas aumentó durante esta última semana.
“Los lotes retrasados en fenología respecto a la media de la zona son los que presentan mayor presión. Como los híbridos sembrados en el centro del país presentan distintas tecnologías Bt para el control de esta plaga, se recomienda el monitoreo de cada lote”, indicaron.
Paralelamente, apuntaron que lotes con maíces que expresan la toxina Bt VipAa20 tienen baja incidencia de daño a pesar de la alta presión.
Chicharrita del maíz
En maíces sembrados a fines de diciembre y durante la primera semana de enero se observaron poblaciones abundantes de la chicharrita del maíz (Dalbulus maidis).
“Esta situación es inusual para la localidad de Marcos Juárez, observándose 3 a 4 chicharritas por cogollo”, alertaron Balbis y Flores.
De esta manera, para monitorear a este insecto recomendaron evitar mover las plantas y hacer sombra sobre los cogollos ya que escapan al ojo rápidamente. La importancia de este insecto radica en que es una especie transmisora de virus, bacterias y mollicutes, entre los que se encuentran el virus del rayado fino del maíz (MRFV), espiroplasma del achaparramiento del maíz (Corn Stunt Spiroplasama). “La bibliografía internacional establece un umbral de control de una a dos chicharritas por cogollo”, ampliaron.
Orugas y pulgones en alfalfa
Por su parte, los técnicos del INTA Marcos Juárez, detectaron poblaciones variables de Colias lesbia y oruga militar tardía en alfalfas.
“Como medida general podemos tomar como umbral de control la presencia de 40-50 orugas cada 20 golpes de red o 10 orugas/m2.”, inciaron.
En pasturas, también se hallaron infestaciones variables de pulgones, entre los que se destacan el pulgón negro (Aphis craccivora) y el pulgón verde (Acyrthosiphon pisum). En estos casos, el umbral de control es 15 – 20 pulgones por tallo para la primera especie y de 20 – 25 para la segunda, en alfalfas menores a 30 cm de altura.
Pulgón del sorgo
El pulgón amarillo del sorgo (Melanaphis sorghi) se encuentra en una etapa de crecimiento exponencial, alcanzando el umbral de tratamiento en lotes tras periodos cortos de tiempo, a pesar del control químico.
“Para su control, es importante utilizar productos de acción específica y de bajo impacto en enemigos naturales para maximizar el efecto de este control natural en cada lote. Se sugiere como umbral de control una colonia de 50 pulgones por hoja en el 20% de las plantas”, recomendaron los ingenieros Emilia Balbi y Fernando Flores en el informe n°49 del Sistema de Alarma de Plagas Agrícolas del INTA Marcos Juárez.
