La cosecha de trigo en Argentina volvió a sufrir un recorte en las proyecciones de volumen, luego de confirmarse el impacto de las heladas tardías y, por supuesto, tras una estación muy seca.
Al mismo tiempo, se reducen las hectáreas con maíz que ahora pasan a soja. En este sentido, la superficie con la oleaginosa aumentó en función de las últimas lluvias que llegaron ante la activación del fenómeno El Niño.
Éstas son algunas de las estimaciones que surgen del reciente Panorama Agrícola Semanal (PAS) publicado por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y repasa la situación cultivo por cultivo.
Trigo
Luego de un progreso intersemanal de 5,8 puntos porcentuales, la cosecha del cereal ya alcanzó el 20,2 % del área apta. El rinde promedio se ubica en 16 qq/Ha. La nueva proyección de producción cae a 14,7 millones de toneladas, unas 700.000 menos que en las estimadas en el informe anterior.
Soja
Aumenta la superficie de la oleaginosa en 200 mil hectáreas, llegando ahora a las 17,3 millones de hectáreas. La siembra de soja cubre el 18 % de la nueva proyección de superficie, con un adelanto interanual de 6 p.p.
Maíz
La falta de lluvias al comienzo de la primavera afectó la siembra temprana por lo que desde la entidad bonaerense redujeron la proyección de superficie en 200.000 hectáreas que en gran parte pasarían a soja de primera. La nueva proyección es de 7,1 millones de hectáreas.
El clima, determinante
Ya sea por las heladas o el agua (la ausencia de las lluvias y su regreso), el clima es el factor determinante.
“Debido al aumento de las temperaturas y la escasez de lluvias en las zonas primicia, se alcanzó un adelanto interanual de 10,2 p.p. Tras la reactivación de las lluvias, parte del área comprometida se vio favorecida durante el llenado. No obstante, la evaluación del impacto de las heladas arroja rindes por debajo de lo originalmente planteado. En consecuencia, cae la proyección de producción nacional 700.000 toneladas y se ubica en 14,7 MTn”, se explaya la Bolsa de Buenos Aires sobre este el cultivo de trigo.
En cuanto a la soja, expresa que “la oleaginosa ha recuperado área, luego de que la falta de humedad durante la siembra de girasol y maíz temprano impidiera cumplir con los planteos iniciales, en el centro del área agrícola. En este sector del país, la reactivación de las lluvias desde fines de octubre ha modificado el panorama hídrico liberando cuadros para la siembra de soja de primera”.
Finalmente, el informe manifiesta que “la demora en la llegada de las lluvias primaverales que impidió cumplir la proyección de siembra inicial de maíz temprano, resulta en un aumento de la proporción destinada a siembras tardías, y determina una baja en la superficie total. No obstante, las últimas lluvias relevadas continúan mejorando la oferta hídrica para los planteos tempranos de maíz”.
