El 7 de octubre pasado, la Estación Experimental Agropecuaria Manfredi del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), cumplió 95 años de trabajo ininterrumpido, como faro de innovación y desarrollo de la actividad agropecuaria en el país.
Su historia comenzó cuando en el año 1928 Santos Manfredi, propietario de una vasta extensión de tierras en la zona, donó las primeras 110 hectáreas al Ministerio de Agricultura de la Nación para crear lo que fue el primer semillero experimental que funcionó en la provincia de Córdoba.
Este semillero tenía como objetivos el mejoramiento vegetal y asesorar a los productores de la zona. En 1956 pasó a la órbita del recientemente creado Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, por lo que se la denominó Estación Experimental Agropecuaria Manfredi del INTA.
En la actualidad, la estación experimental cuenta con más de 1.300 hectáreas para ensayos y desarrollos, y sus principales líneas de trabajo se enfocan en el mejoramiento de maní, girasol, sorgo y alfalfa, y también en ganadería.
El INTA Manfredi, con la tarea de sus profesionales y técnicos, fue y es clave para la evolución de la agricultura en la Argentina: se convirtió en líder y referente en Agricultura de Precisión, Riego, Poscosecha, Valor Agregado, generación de cultivares de alfalfa, sorgo, girasol y maní, y en este último caso es la experimental que se dedica a este cultivo.
Su amplia territorialidad lo ha convertido en ámbito de permanente consulta de parte de profesionales y productores. Actualmente, el INTA Manfredi tiene la dirección del ingeniero Aquiles Salinas.
A continuación, una galería de imágenes que grafican ese camino de trabajo e innovación a lo largo del tiempo.
