domingo, 28 de abril de 2024
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5 casos concretos de ingresos y ahorros extras y mayores rindes: ejemplos para la próxima campaña

“La pasada, no ha sido la mejor campaña en términos productivos, todos sabemos los motivos, pero la idea de este encuentro es demostrarles cómo las dosis variables tanto en siembra como en fertilización, pueden ayudar para lograr mejores resultados”, expresó el ingeniero agrónomo Pablo Hernández, de la empresa tecnológica cordobesa Easy Agro.

Y esos mejores resultados, traducidos en dólares, se ubican en cifras que llegan a un ahorro de más de U$S 220 por hectárea. Para sustentar esto, desde la empresa se desarrolló una webinar destinada a productores, profesionales y técnicos, en la que se detallaron los resultados en cinco establecimientos productivos ubicados en distintos puntos del país, con cultivos de maíz, soja y girasol.

En todos los casos, se obtuvieron mejores resultados en los lotes que contaron con una prescripción de dosis variables, en relación a lotes testigos del mismo campo. Y siempre teniendo en cuenta que se trabajó en un “año atípico, en el que fue muy complicado buscar promedios de rendimiento”.

Pablo Hernández y su hermano Marcel incorporaron en los últimos tiempos herramientas de vanguardia para un diagnóstico preciso del estado de los suelos de un campo, por ejemplo, EasyScanner, un Scanner de suelo que realiza 1.000 lecturas por hectárea. Además, con anterioridad, la Rastra Veris y recientemente nuevos equipamientos a su Laboratorio, para mayor eficacia de los análisis y respuesta en menor tiempo. Consultas: teléfono 351-7030250, sitio web https://easyagro.com.ar o email info@easyagro.com.ar

Los casos

Justiniano Posse y Serrano (Córdoba); Rufino (Santa Fe); Quimilí (Santiago del Estero); y Tandil (Buenos Aires), fueron los ejemplos que mostraron desde Easy Agro, con resultados del trabajo de diagnóstico y prescripción de dosis variables en semillas y fertilización, en campos con los que la empresa viene trabajando.

Para comenzar en Córdoba, en Serrano por caso, con el trabajo de diagnóstico de suelos se logró una diferencia positiva de 122 dólares por hectárea y 870 kilos más de rinde, en cultivo de maíz. En Rufino, en varios lotes de un mismo establecimiento, se obtuvieron diferencias a favor de entre 92 y 170 dólares por hectárea, en relación a lotes no trabajados.

Siguiendo sobre cultivos de maíz, en Justiniano Posse los resultados que se lograron fueron de 81 dólares por hectárea, y en una zona de bajo potencial se llegó a obtener un ahorro de U$S 200 y más de 450 kilos de diferencia en el rinde, comparando con lotes testigos sin prescripción. En Quimilí, solo con siembra variable (es decir, sin fertilización variable) se ahorraron entre 51 y 62 dólares por hectárea.

En Tandil, ya pasando a lotes de girasol, se lograron ahorros de entre 102 y 187 dólares por hectárea, con rindes que contabilizaron hasta 260 kilos más que en los lotes testigos sin prescripción.

Un sexto caso fue la «yapa», específicamente para mostrar resultados sobre cultivos de soja, en un campo de Río Tercero, donde se lograron 227 kilos más de rindes, y un ahorro de 80 dólares por hectárea.

La compactación, otra variable

Otra situación que fue expuesta por Hernández, fue la de un campo al que luego del escaneo se le realizaron trabajos de descompactación mediante paratil. Allí, la ganancia extra fue de 163 dólares por hectárea.

 

Escaneo, prescripción, ganancia

Pablo Hernández y su hermano Marcel son los fundadores de Easy Agro, una empresa tecnológica a la que fueron incorporando en los últimos años herramientas de vanguardia para un diagnóstico preciso del estado de los suelos de un campo, por ejemplo, EasyScanner, un Scanner de suelo que realiza 1.000 lecturas por hectárea.

Antes de ir sobre los ejemplos concretos, Hernández dejó algunas consideraciones. “En un año seco, proporcionalmente las mayores diferencias en ganancia de kilos y económicas se dieron en zonas de bajo potencial productivo; por eso, tener un buen diagnóstico del lote es clave”.

Lo que se mide, se mejora

Este es el resumen más adecuado de los resultados expuestos por el ingeniero Pablo Hernández. “En el trabajo de diagnóstico, podemos determinar el manejo en función de las características del suelo, nos permite hacer correcciones, nos da estaciones de muestreo, mapas de determinación de nutrientes para ajustar la fertilización variable, ente otros aspectos”, especificó.

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