Si se trabaja sobre un cultivo de soja, con una inversión de USD 772 por hectárea en un escenario de peor rinde (0,5 tn por ha) y con la moneda norteamericana oficial, el productor pierde 614 dólares mientras que el gobierno nacional recauda 97 dólares; aplicando el denominado “Dólar-Soja”, la relación apenas si se reduce un 11%, con USD 547 de pérdida para el productor e idéntica “ganancia” para las arcas estatales. Y en maíz, con una inversión de USD 1034 por hectárea, el productor pierde 539 dólares en tanto que el fisco obtiene 115.
Estos son los resultados de un trabajo realizado por el equipo de asesores económicos de la Sociedad Rural de Jesús María, que elaboró una serie de gráficos con el objetivo de cuantificar la participación del productor agropecuario y del Estado en el resultado de las producciones de soja y de maíz.
Las variables
Para el desarrollo del informe, el planteo técnico se realizó sobre campo arrendado, para la zona Córdoba Norte, con un alquiler de 12 quintales por hectárea. Y se tuvieron en cuenta 4 escenarios de rendimientos, utilizando información de los productores de la zona: en soja, con rindes que van de 0,5 toneladas por hectárea hasta 2 toneladas por hectárea; y en maíz, con rindes que van de 3 a 5,5 toneladas por hectárea.
En el caso de la soja, se desarrollaron dos planteos, tomando por un lado el dólar oficial y por otro, el denominado “Dólar-Soja”.
Por supuesto, el trabajo realizado muestra que, en este contexto en el que la sequía y otros fenómenos climáticos atravesaron todo el espectro productivo, en el único caso que el productor puede obtener un indicador en su favor, es en el de mejor rinde de soja, aplicando el tipo de cambio diferencial establecido por el Programa de Incremento Exportador (PIE).
Solo en ese ejemplo, el productor se lleva USD 126 por hectárea, pero está claro que, en ese hipotético caso, se le tendrían que haber dado todas las condiciones para un rendimiento del cultivo de 2 toneladas por hectárea.
El maíz no llega
En los cuatro escenarios planteados para este cultivo, el productor no llega a salir del escenario de pérdida. Al caso de peor rinde que se indicó al principio, se añade también un hipotético ejemplo de un rinde de 5,5 toneladas por hectárea, y en ese esquema la pérdida es de USD 126 para el productor, en tanto que al estado le quedan 210.
