Alberto Fernández argumentó los efectos de la sequía para pedirle dólares a Biden

Alberto Fernández habló de la sequía afuera de la Argentina, pero puertas adentro “minga”. Su administración no ha tenido hasta ahora ningún gesto decisivo hacía los productores, a los que sólo mira para seguir esquilmándolos en una campaña agrícola en la que a duras penas se llegará a la mitad de la cosecha. Es más, el presidente ni siquiera ha pisado un campo afectado por la sequía.

Con promesas de alivio fiscal que todavía no se terminan de materializar, el Gobierno Nacional sólo piensa en llegar a octubre sin medir que los efectos de la sequía en la economía y la sociedad argentina todavía no se han producido. Los analistas ya hablan que el país va camino a una hiperinflación o a un Rodrigazo. De ahí la necesidad de Fernández de manguiarle algunos dólares a Biden.

En este sentido, el presidente argentino destacó que su par de Estados Unidos, se “comprometió” a apoyar a Argentina ante los organismos multilaterales de crédito para “amortiguar” los efectos de la sequía en el país, de modo tal de “construir un puente que permita pasar este año con más tranquilidad”.

“Le expliqué que, objetivamente, la sequía que Argentina vive, la peor desde 1929, le ha significado restricciones muy fuertes en sus ingresos y que, por lo tanto, teníamos que armar una suerte de puente que nos permita llegar al año entrante para tener posibilidades de recuperación de la producción agrícola”, expresó Fernández durante una conferencia de prensa después de la reunión bilateral a “agenda abierta” que mantuvo con su par estadounidense en el Salón Oval de la Casa Blanca, en Washington DC.

“Me dijo que contara con él y con su Gobierno», dijo Fernández y destacó además la postura de Biden de que los organismos internacionales de crédito deben dar una política específica para los países de renta media, que siempre quedamos postergados en la distribución que hacen”, completó el mandatario argentino.

Esperemos que cuando vuelva a la Argentina, después de haber pasado su estadía junto a Fabiola Yañez, en un lujoso hotel en el Central Park en el cual la noche cuesta unos US$ 3.000, también siga hablando de la sequía y tomando acciones en consecuencia.