viernes, 26 de abril de 2024
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Eleusine indica, maleza con ases en la manga: ya cubre 9 millones de has.

Redacción de Carlos Petroli. Marcelo De la Vega, de la Universidad Nacional de Tucumán, advirtió que Eleusine indica con resistencia a glifosato “creció 80% en dos años y cubre nueve millones de hectáreas”. También se detectó resistencia a graminicida en un nicho de soja  convencional.

Eleusine indica aparece como maleza principal en muchos ambientes. Dentro de las principales malezas según la REM de Aapresid llegó a ocupar el tercer o cuarto lugar en importancia. “Eso era en el año 2017, cuando  teníamos unos cinco millones de hectáreas en el país, con resistencia a glifosato. Luego, en 2019 la podemos encontrar con nueve millones de hectáreas; ha crecido en dos años un 80 por ciento, es una maleza bastante importante”, dimensionó Marcelo De la Vega, especialista de la Universidad de Tucumán.

Relató que con los estudios realizados sobre biotipos encontrados en la provincia de Salta, que escapaban a aplicaciones de glifosato, se hizo una declaración junto a Eduardo Puricelli de Rosario, Federico Stegmayer y Diego Ustarroz de Córdoba del caso de eleusine indica resistente a glifosato en la página de weedscience.

Biotipo resistente a graminicida

“Si nos referimos a la página de la REM vamos a ver que ubicamos a eleusine indica como resistente a glifosato, pero también encontramos una eleusine indica resistente a graminicida”, mencionó De la Vega durante la Segunda Jornada Nacional e Internacional de Malezas Resistentes del Centro del País, que se realizó en Córdoba.

A diferencia del sorgo de Alepo, que presenta una resistencia múltiple, precisó que esta resistencia de eleusine indica se trata de dos biotipos diferentes. En la curva de respuesta a dosis que obtuvieron Luciano Devani y colaboradores en la Estación Experimental Obispo Colombres en Tucumán, se observó un biotipo de eleusine donde no hubo presión de selección con glifosato al tratarse de una soja convencional, no GMO.

“Aquí la presión de selección fue de graminicida”, indicó, y mostró la curva de respuesta a dosis de haloxifop, donde se observó una razón de resistencia de 66 y una curva de respuesta a dosis de cletodim, donde la razón de la resistencia es mucho más baja, 4,6, “pero tiene una resistencia a graminicida”.´

Mecanismos de control

De la Vega se preguntó “por qué no se dio a pesar del uso continuo de graminicidas en los biotipos resistentes de eleusine a glifosato; lo que no vemos es una resistencia a los graminicidas, a pesar de haber sido tan fuertemente presionadas”.

Luego mencionó que la biografía también muestra, por ejemplo, una resistencia a ALS, imazapyr, en Costa Rica.  “En la Argentina podríamos decir que no hay nada documentado”, admitió.

Exhibió un control de eleusine con Ligate (una mezcla de sulfometuron con clorimuron), “que es excelente en el control, por ejemplo previo a un cultivo de una soja STS”. “Digo que no está nada documentado porque en su momento en Las Lajitas, en algunos ensayos experimentales que se habían hecho se vio que no había un control tan bueno con Ligate a pesar de tener el control. Ahí empezamos a sospechar de un cierto grado de resistencia de eleusine a ALS, y eso lo comprobamos también cuando las aplicaciones eran mezclas de Ligate con flumioxazin”, amplió De la Vega.

Agregó que si bien flumioxazin no es un herbicida que controle gramíneas (netamente graminicida, es más bien latifolicida), tiene cierta supresión sobre gramíneas y en el caso de eleusine, así como también se había visto en Cloris, se aprecia una muy buena supresión de las malezas.

“Creemos que tanto uso de este tipo de productos como flumioxazin van contribuyendo a que la presión de selección no sea lo suficientemente fuerte”, aseguró.

Eleusine: ¿mostró todas sus cartas?

En cuanto a la pregunta de si eleusine indica todavía no mostró todas sus cartas en materia de resistencia, mencionó que hay otros casos muy viejos,  por ejemplo del año 1974 con resistencia a trifluralina en Estados Unidos. Se trata de un herbicida no muy utilizado, pero que tiene un muy buen control sobre gramíneas, entre ellas eleusine.

En Tucumán se pudo evaluar la incidencia de las  temperaturas máximas o mínimas a las cuales germina, y las dinámicas poblacionales. En esa provincia las primeras lluvias de octubre arrojan que los nacimientos van a comenzar en noviembre y se van a extender hasta el mes de febrero. “Esto nos ayuda mucho a trabajar con residuales y podemos empezar a trabajar con distintos herbicidas; una combinación de herbicidas con registro, unos de control y otros de supresión de eleusine. Esa combinación puede hacer que todavía podamos seguir controlando la maleza con muy poca resistencia”, describió.

De la Vega informó que también se estuvo probando el uso de overlapping, el solapamiento de distintos grupos de herbicidas que permiten un mejor control de eleusine.

Las mezclas

Como resumen, De la Vega se refirió al estado de situación de eleusine indica, donde la mayor parte de la superficie que ocupa en el país es resistente a glifosato y sólo “un nicho especial” con resistencia a graminicida, detectado en el departamento Burruyacu en Tucumán, en una soja no transgénica, donde nunca se dejó de utilizar graminicida.

“Creo que las mezclas es lo que nos está ayudando a que todavía tenga unos ases ocultos esta maleza y que no ha demostrado toda la resistencia que puede tener”, concluyó el experto.

 

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