jueves, 02 de mayo de 2024
Buscar

<<Volver al Inicio

¿Quemar alimento para generar energía?: un arbusto podría ser el futuro de los biocombustibles

Investigadores de la FAUBA profundizaron en las propiedades de una especie de arbusto con características promisorias para aprovechar su potencial en la producción de biocombustibles.

En un contexto en el cual el precio del gasoil aumenta, y como por ley, aunque no se cumpla del todo, debe tener una fracción de biodiésel, la generación de combustibles alternativos se vuelve protagonista.

En general, los biocombustibles se elaboran a partir de cultivos tradicionales como soja, maíz o caña de azúcar, fundamentales en la industria alimentaria. Por eso surge el interrogante ¿Quemar alimento para generar energía?. La respuesta estaría en este estudio que llevaron a cabo en la FAUBA.

Arbusto promisorio

En este marco, toman relevancia los cultivos que producen aceites no comestibles que se pueden transformar en biodiesel y la Jatropha curcas forma parte de este grupo.

Se trata de un arbusto nativo de nuestro continente cuyos frutos tienen un aceite de excelente calidad para elaborar biodiésel. Es capaz de sobrevivir en ambientes secos y en suelos salinos, y a la madurez ofrece varias cosechas al año.

“En su momento, se la llamó la ‘especie mágica’, y muchas personas la cultivaron en sus campos”, contó Edmundo Ploschuk, docente de Cultivos Industriales de la FAUBA.

Ploschuk comentó que, a nivel internacional, se mejoró la genética del cultivo, y las plantas de Jatropha rinden cada vez más y de forma más estable. “Los nuevos genotipos buscan solucionar los puntos débiles de la especie. De hecho, ya se identificaron algunas características genéticas vinculadas a la resistencia al frío”.

Y explicó, que “cuando se mejore el desempeño de este cultivo en temperaturas bajas, se ampliarán las zonas en las que se puede realizar y la frontera agrícola podría expandirse”.

El investigador resaltó que el contexto actual abre posibilidades para la especie. “Como la industria aeronáutica quiere reducir sus emisiones de carbono, existen posibilidades de reemplazar paulatinamente el combustible fósil por biojet, un combustible elaborado a partir de aceites vegetales”.

Ploschuk se ilusiona en que esto “generaría una demanda muy grande que Jatropha curcas y otros cultivos similares podrían suplir. Además, el precio del gasoil está aumentando, y como por ley debe tener una fracción de biodiésel, la producción de biocombustibles se vuelve más rentable”.

Debilidades

Si bien la Jatropha cursas tiene características promisorias para la producción de biodiesel, el cultivo enfrenta algunos problemas y debilidades agronómicas.

En este sentido, Ploschuk señaló que “en numerosas ocasiones, la especie no rindió lo esperado, y en ciertas condiciones directamente no sobrevivió. A la Jatropha se la probó —y fracasó— en provincias como Santa Fe, Córdoba y Santiago del Estero”.

Una cuestión a tener en cuenta es que “como la Jatropha florece y madura por tandas, la cosecha se dificulta”, señaló el especialista, quien al mismo tiempo destacó que con podas sistemáticas se puede concentrar toda la cosecha en un lapso más acotado, lo que simplifica notablemente el proceso. El investigador resaltó que cuando la cosecha se realizó en primavera, el aceite de sus semillas alcanzó un valor máximo de 38%, mientras que en otoño se obtuvo un mínimo de 20%.

 

Otras problemáticas que enfrenta el cultivo, son la salinidad y las bajas temperaturas que reducen el rendimiento de la planta. “La tasa de fotosíntesis de Jatropha curcas bajó hasta un 75% en días fríos y se anuló completamente con las heladas, sin ninguna posibilidad de recuperación”.

“En cuanto a la salinidad, aunque los altos niveles perjudicaron a la especie, se recuperó muy rápido. Pensamos que se podría implantar Jatropha en suelos salinos que se estén recuperando” ponderó, no obstante, Ploschuk.

Con toda esta información se pueden pensar herramientas para mejorar la especie, la sincronización entre la investigación y su implantación en los campos. En este sentido, el docente de la FAUBA comentó que su grupo de investigación continuará estudiando la Jatropha curcas y está dispuesto a seguir charlando con productores y productoras para contribuir a que el cultivo llegue a escala comercial.

Un comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Últimas noticias