Por la sequía, queda atrás la posibilidad de obtener una cosecha de soja de 49 millones de toneladas, como se estimaba en febrero, y ahora se calcula una producción que sería de 45 millones. Aunque Córdoba no está exenta de problemas, el impacto por ahora sería menor que en otras partes del país: podría lograr una trilla de 14,4 millones de toneladas. Provisoriamente se espera un rinde promedio de 32,1 qq/ha.
De esta manera, la extrema variabilidad del clima pone en jaque a la soja de segunda y al conjunto de la producción de la oleaginosa. Y en este contexto, la sequía se cobra un 9,2% del volumen estimado hace un mes atrás.
De extenderse la falta de agua, aún no es posible estimar el piso de producción con la que terminará está campaña, advirtieron desde la Bolsa de Comercio de Rosario.
De 49 a 45
El ciclo de la soja vuelve a sufrir un revés por parte del clima y afronta condiciones extremadamente secas con suelos que se han quedado sin reservas.
En este contexto, se estima que por la falta de agua se perderán 850.000 hectáreas, que, en gran parte, se trata de cuadros de sojas de segunda. Por lo que ahora las estimaciones de cosecha pasan de 49 a 45 millones de toneladas.
“Tras el crecimiento del área triguera, la soja de segunda ocupa este año casi 5,3 millones de hectáreas, o sea el 31% del total de la oleaginosa, de 17,2 millones de hectáreas”, explican los analistas de la BCR.
Por eso, la caída de rindes se hace sentir en los promedios, sobre todo en la franja este de Argentina ya que en buena parte de la región pampeana se estima que los rindes en soja de segunda podrían testear el rango de 15 a 25 qq/ha.
“Con este nuevo panorama, el rinde nacional promediaría 27,5 qq/ha, 1,7 quintales menos que en el informe anterior”, apuntan, por lo que ahora la producción de soja se estima en 45 millones de toneladas.
Córdoba sostiene los rindes
A nivel provincial, son muy graves las caídas en los rindes de soja que se pueden proyectar en este último mes, alertan desde la BCR.
Santa Fe perdió 4,3 quintales y pasa a un promedio de 30,1 qq/ha. En volumen, la pérdida es de 1,6 millones de toneladas. “En gran medida, el impacto está dado por el daño que han sufrido los cultivos en el sudeste provincial”, explican
Buenos Aires retrocede en 3,6 quintales, estimándose el promedio en 25,4 qq/ha, y es la mayor pérdida de entre todas las jurisdicciones ya que significa un descuento de 2,5 millones de toneladas.
Córdoba está sosteniendo la producción argentina, con un promedio de 32,1 qq/ha, y se espera que aporte casi 14,5 millones de toneladas de soja en este año.
Entre Ríos cae 3,4 qq/ha, mientras que La Pampa retrocede 3,7 qq/ha. El NOA, Santiago del Estero y parte del centro norte de Santa Fe mantienen muy buenas posibilidades productivas. Chaco depende de lo que suceda con las lluvias en este fin de semana.
Panorama climático
“La extrema variabilidad del clima hace recordar las condiciones de extrema sequedad en las que terminó la campaña gruesa 2017/18”, destaca en su reporte la BCR.
Febrero y los primeros diez días de marzo no dejaron lluvias importantes a gran parte del área central, en especial el este.
“Hay pérdidas muy graves de rindes y de superficie sembrada. Aún no es posible estimar el piso de producción con la que terminará está campaña de soja de extenderse la falta de agua”, advierten.
Las imágenes de la anomalía de reserva de agua en el suelo al miércoles 11 de marzo y la de hace más de un mes son elocuentes y muestran el cambio de escenario y el avance de la desecación.
