A diario leemos acerca de nuevas tecnologías y apps que maximizan la eficiencia y la producción agropecuaria. Nos llueven, afortunadamente, novedosas aplicaciones que nos permiten garantizar el cuidado de los recursos naturales, optimizar nuestra inversión, reducir costos y aumentar rendimientos y ganancias, pero hay herramientas, como la lectura de los comederos, que sólo requieren práctica y tiempo y son un componente crucial en la producción eficiente de carne.
“Para poder realizar una lectura correcta, es necesario tener un “Ojo Maestro”, afirma el Médico Veterinario Juan Testa, Coordinador Técnico de Rumiantes de Bioter S.A. “Para hacerlo correctamente hace falta práctica y constancia, no podemos cambiar la dieta de los animales porque un día se comieron todo o porque sobro alimento. Esas decisiones deben tomarse haciendo un seguimiento que lleva días e incluye, entre otras cosas, factores climáticos y de stress de los rumiantes”, agrega el especialista en nutrición animal.
Claves de un buen manejo
Un buen manejo de los comederos se nota cuando coinciden la cantidad de alimento entregado con la cantidad de alimento que el ganado puede manejar. Esto evita el desecho de comida y el malestar digestivo y/o problemas en el desarrollo y crecimiento del ganado.
-Lo primero que se debe recordar es que los rumiantes presentan cubas de fermentación y el sustrato para fermentar debe mantenerse constante, para lo cual es necesario proporcionar una dieta constante en cantidades fijas en momentos sincrónicos. La variación es el enemigo número uno de los fermentadores que son esenciales en el proceso digestivo y nutritivo de los rumiantes.
-Lo segundo importante que debemos tener en cuenta es que el ganado no sabe cuánto comer. El que lee los comederos sabe la diferencia entre cuánto quieren y cuánto pueden manejar.
-El tercer y último factor, es que un error, en la nutrición del animal, puede demorar dos o tres días antes de que aparezca, sin contar con los registros es muy difícil saber por qué el ganado no come.
Unos pocos minutos por día
“En conclusión, la lectura de comederos, no cuesta más que unos minutos cada día. No se puede comprar un aditivo, implante o programa de computadora para reemplazarla, es un arte que requiere práctica, reduce los costos de producción y da seguridad de que se ha alimentado correctamente la hacienda”, concluye el especialista en nutrición animal de Bioter, que trabaja hace más de 20 en el sector.
