viernes, 26 de abril de 2024
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Los incendios en Australia: ¿un nuevo “Cisne Negro” en el comercio mundial de carnes?

Los devastadores incendios forestales que afectan millones de hectáreas en Australia impactarían fuertemente en su producción ganadera y, por extensión, en sus exportaciones de carnes. Su incidencia en el comercio mundial se presiente ya como un “Cisne Negro” que descenderá sobre su comportamiento en el naciente 2020.

Sus efectos generarán nuevos reacomodamientos mapa mundial de exportación, se señala en el Reporte mensual de ROSGAN y Big River. Un factor no menor en esta consideración radica en que Australia es uno de los mayores proveedores de carne de animales alimentados a pasto.

Esto puede significar una oportunidad para productores como Brasil, Argentina o Uruguay. Pero, también, está planteado un interrogante en cuanto a la capacidad de respuesta de estos tres países ante el exponencial crecimiento del consumo de carnes rojas que exhiben la mayoría de los países asiáticos a los que actualmente vende Australia.

En cambio, el nuevo escenario podría llegar a aumentar la penetración de carnes procedentes de animales de feedlots, siendo Estados Unidos el candidato mejor posicionado.

Australia, proactiva
Por otra parte, en el último año Australia desplegó una estrategia de diversificación de destinos, promoviendo el acceso a mercados emergentes como una vía de sostener su competitividad, mitigar la exposición a los mercados y maximizar sus retornos.

Esta política le permitió abrir cerca de 50 nuevos destinos en el último año.

Las consecuencias inmediatas
Se desconoce el alcance del impacto total de los incendios en territorio australiano y sin dudas ésta será una tarea que demandará un tiempo en poder ser mensurado.

Las pérdidas de hacienda en un comienzo se daban por exposición directa al fuego, pero con el correr de las semanas el ganado comenzaba a morir debido al estrés por calor y falta de agua. También por la inhalación permanente del humo, lo que constituye un factor de alto riesgo no solo para animales sino para la salud de las personas que habitan estas zonas.

Controlados los mayores focos de incendios, uno de los principales desafíos que enfrenta el sector ganadero es conseguir reabastecerse de forraje y agua limpia, a la par que lidiar con la limpieza de los campos a fin de evitar una fuente de contaminación a partir de los cientos de miles de animales muertos.

Sequía e inundaciones
Adicionalmente, antes de los incendios, Australia enfrentaba una muy severa sequía desde hacía varios meses, antecedida por fuertes inundaciones en el estado de Queensland del Norte en febrero de 2019, que también han ocasionado importantes daños tanto en infraestructura como en pérdidas de ganado.

Después de este doble impacto, se inicia un trabajo muy arduo de reconstrucción y reinversión que demandará años y posiblemente deje fuera del negocio a muchos ganaderos.

La pérdida de hacienda
En principio, el alcance total de la pérdida, de acuerdo a estimaciones preliminares informadas por el MLA (Instituto de promoción de carnes y ganado australiano), las áreas severamente afectadas reúnen cerca del 9% del stock bovino nacional, unos 2,3 millones animales localizados mayormente en la costa este de los estados de Victoria y Nueva Gales del Sur.

Otro 11% del stock nacional se encontrarían en áreas parcialmente afectadas.

En total se estiman involucradas unos 10 millones de hectáreas que albergaban aproximadamente el 20% del rodeo nacional.

FUENTE: Reporte mensual de ROSGAN y Big River.

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