Situación agrícola en Córdoba: relevamiento realizado con técnicos de las principales zonas

La campaña de granos gruesos 23/24, a mediados de marzo, en la provincia de Córdoba presenta un panorama dispar. 

Por un lado, amplias zonas han tenido que soportar condiciones poco favorables al inicio de la siembra, a lo cual se sumó luego la sequía y la ola de calor de enero/febrero y, paralelamente, una marcada preocupación (e incertidumbre) por la presencia de la chicharrita en lotes de maíz, y con ella de Spiroplasma. Estos aspectos se erigieron en factores que para nada colaboraron al momento de esperar un buen resultado de cosecha. Si algo faltaba, tampoco en estos últimos días el clima ha ayudado.

En cambio, se encuentran otras regiones que han podido zafar de algunos de esos problemas o los han sobrellevado algo mejor, y de esta manera están llegando o entrando a la cosecha en mejores condiciones, con una moderada expectativa de producción.

Agroverdad realizó un relevamiento con la colaboración de profesionales delegados en el interior del Colegio de Ingenieros Agrónomos de la Provincia de Córdoba (CIAPC), además de datos aportados por otros asesores y especialistas de la actividad privada: en el barrido de información surgieron ambos aspectos.

Centro

El ingeniero Carlos Carranza, de Ingeniar Consultora de Oncativo, trazó un panorama bastante abarcativo de la situación en el centro cordobés y de algunos sectores del este y del norte provincial. “Hay que trazar una línea, porque desde la Ruta 9 hacia el oeste el estado de los cultivos es muy bueno, es decir en la zona de Colonia Almada, Colonia Cocha, Río Tercero y Villa Ascasubi, entre otras”, detalló.

“Pero desde la Ruta 9 hacia el este la situación es muy distinta. Las Junturas, Luque, Matorrales, en toda esa franja está muy complicada la situación de los cultivos por la simple razón de que hace 15 días que no llueve. El maíz está llenando grano, en R4 y R5, por lo cual habrá mucha merma en rendimiento, se volvió a cortar”, advirtió.

Respecto a la chicharrita y las consecuencias que provoca, manifestó que “es una problemática que está en casi todos lados. Con la masiva presencia de la plaga estamos viendo mucho spiroplasma. De todas maneras, hay detalles: con lo que se sembró hasta el 15 de diciembre, los síntomas son muy leves, hay más síntomas en lo sembrado sobre fin de año”

Y agregó que contaba con datos “sobre situaciones complicadas en Monte Cristo y más al norte la cuestión es peor. Por ejemplo, en Las Arrias hay datos de lotes muy afectados. Y es un combo complicado, porque en lo que respecta al control por aplicaciones, la información que se maneja es que son recomendadas a un nivel amplio: es decir, conviene hacerla si los vecinos también lo hacen. Hay preocupación e incertidumbre, pero hay que ocuparse y aprender”.

Zona Núcleo

El ingeniero agrónomo Jorge Dalessandro (MP 86) indicó que “en la zona de Marcos Juárez el estrés calórico ha causado algunos daños, en algunos casos más marcados que en otros. En soja de primera, en términos generales la seca y el golpe de calor de fines de enero no han tenido incidencia significativa en cuanto a pérdida de rendimiento, estimando entre un 5 y un 10%”.

Agregó que “en la soja de segunda puede haber pegado un poco más (algo superior al 10%), pero esperamos rendimientos promedio mejores que en los últimos años, sobre todo comparando con la campaña pasada, que fue desastrosa. En maíz llevamos un avance de cosecha del 10% con muy buenos rindes, incluso mejores que los esperados. En los maíces con fecha de siembra septiembre-octubre creemos que no hay pérdidas por calor, pero sí en maíces tardíos, porque pegó justo, ocasionando una pérdida que estimamos entre un 20 y un 30%”.

Y en su resumen, apareció el problema que está en boca de todos: “En plagas y enfermedades, lo más importantes que apareció fue la presencia de la chicharrita: en la zona está provocando más susto que daño, por los distintos virus que transmite, entre ellos spiroplasma, aunque el efecto de este vector es difícil de cuantificar ahora”.

San Justo

Por su parte, Emiliano Morcos (MP 2921), profesional que se desempeña en una amplia zona de ese departamento del este cordobés, comentó que “el impacto de la sequía, en soja no ha tenido prácticamente incidencia, ni en la de primera ni en la de segunda; no así en los maíces, porque en esta zona los maíces de primera no se pudieron sembrar temprano; los que se sembraron posterior al 10 o 15 de diciembre son los que se ven más afectados por las altas temperaturas y escasa humedad al momento de la floración”.

Y de nuevo, la chicharrita en el foco del análisis: “Esto se ve agravado debido a la gran presencia de la chicharrita, una plaga que reapareció en la zona en este año, y nos está costando agarrar su manejo: la incidencia aproximada es en un 25% o 30% de spiroplasma en los lotes relevados, con un daño estimado en pérdida de rendimiento de un 60% sobre ese 30% afectado”.

Río Segundo

El ingeniero agrónomo Fernando Ribotta (MP 2425) explicó que “en esta zona, las siembras se dieron con los perfiles sin estar en las mejores condiciones, producto de la seca que se venía atravesando. El 95% del maíz se sembró tarde. En cuanto al estado actual de los cultivos, en lo que es soja la mayoría están entre R5 R6 y pocos entre R6 y R7”.

Consultado sobre maíz, indicó que “la mayoría está entre R2 y R4. Antes de la ola de calor, los cultivos estaban de muy buenos a excelentes, y actualmente están de buenos a muy buenos, tanto en maíz como en soja”.

Agregó que “un tema que nos tiene preocupados en estos días en maíz es la presencia de chicharrita, por los daños que está generando. En un comienzo se nos informó de su presencia, la identificamos y con el paso del tiempo comenzamos a ver los síntomas, sobre todo en los lotes que se sembraron más tarde: bordes rojizos en los márgenes de hoja, achaparramiento, multiespigas”.

Expresó su preocupación sobre esta problemática: “Tenemos entendido que no hay insecticida que la controle, una vez que se ven los síntomas no se puede hacer nada. Se abre un signo de pregunta en campañas a futuro a la hora de planificar la siembra de maíz: cuando pase la cosechadora, si vemos altas pérdidas de rendimiento causada por esta plaga, no hay herramientas de control. La verdad que estamos un poco desorientados y nos preocupa”.

Noreste

El ingeniero agrónomo Andrés Baldoncini (4319), por su parte, manifestó que “la sequía ha impactado significativamente en los cultivos de soja y maíz en la región, especialmente en aquellos sembrados a fines de noviembre o antes. Los efectos se ven agravados en casos donde el control de arañuela roja y trips fue tardío o inexistente”.

A lo anterior, sumó que “se ha observado aborto de flores y vainas en las plantas afectadas, lo que ha resultado en una disminución considerable en el rendimiento. Sin embargo, se ha notado una menor afectación en las sojas cuya siembra se realizó posteriormente a esa fecha. Además, los maíces sembrados en noviembre también han sufrido graves daños debido al estrés hídrico y térmico ocasionado por la sequía”.

Respecto a la chicharrita, detalló que “en la mayoría de los lotes se ha detectado la presencia, siendo evidentes los síntomas característicos de spiroplasma en plantas aisladas. Estos síntomas incluyen el enrojecimiento de hojas y la proliferación de espigas en híbridos no prolíficos”.

“Se ha observado un aumento en la severidad del problema y la sintomatología a medida que avanzamos hacia el norte y noreste de la provincia, en Obispo Trejo, La Puerta, La Para y La Quinta; aunque también se detectan casos aislados en plantas individuales en la zona comprendida entre Oncativo, Las Junturas y Villa Del Rosario, sin llegar a generar complicaciones”, añadió.

Y finalizó: “Los maíces sembrados a fines de diciembre o enero han experimentado ataques de chicharrita en etapas tempranas, lo que podría comprometer el rendimiento en ciertos puntos. Se han registrado casos donde la incidencia del ataque alcanza el 100% y la severidad del mismo es una incógnita hasta que el cultivo avance en su ciclo”.

Oeste

Sobre esta zona particular de Córdoba, el ingeniero Isaac Mora (3476) explicó que “en Villa Dolores la agricultura se hace bajo riego y en ese sentido estamos con un problema muy serio, porque en las sierras de Córdoba hace 4 años que no está lloviendo lo esperado, y los diques de toda la zona no se recuperan”.

“Eso influye en el oeste de Córdoba, no hay acá producción en secano. Por ese motivo se vio disminuida el año pasado en un 50% la intención de siembra y este año fue más fuerte la merma, con solo un 20% de la superficie sembrada en comparación con lo que se implanta normalmente”, agregó.

Y aportó también que “la sequía afectó, pero no tanto, a la calidad de los maíces, porque la mayoría se sembró en diciembre. Soja en la zona no se hace. La papa muy importante para la zona, está en un 20% o 30% de lo que normalmente se produce en superficie, debido a las condiciones que comentamos al principio. Los campos con perforaciones están produciendo normalmente, pero con muy altos costos de energía. Hubo tormentas fuertes con afectación de granizo en lotes de maíz”.