La “tuna forrajera”, también conocida como nopal, está siendo estudiada como una planta que, además de dar agua, aporta energía y es ideal para el ganado durante épocas de sequía y sobre todo en zonas poco beneficias con aportes hídricos.
No obstante sus beneficios, durante la investigación también se detectaron algunas contraindicaciones vinculadas con el cambio de dieta de los animales.
En ese sentido, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) conduce un estudio en Formosa, junto con dos Institutos Superiores de Educación, y se encuentra evaluando distintas variedades y usos como forraje alternativo para animales.
“Tuna forrajera”
La “tuna forrajera”, más precisamente el nopal, está siendo estudiada como un forraje útil para el ganado en tiempos de sequía, debido a su gran contenido hídrico, por lo que se podría utilizar no solo como forraje, sino también como aportante de agua.
El lote de tuna se inició en 2019 y, para realizar el estudio, se elaboró un semillero demostrativo con 5 variedades de tuna forrajera, donde se implantaron las especies italiana anaranjada, copena, sanjuanina, AR9 y AR8.
“La misma se propone para la época seca debido a su gran contenido y porcentaje de agua. Pero no como totalidad de forraje, sino más que nada para hacer el aporte de agua tan necesario en estas zonas secas”, señaló la Ing. Silvia Chaparro (INTA El Chorro-Formosa).
En este sentido, entre los principales beneficios de la “tuna forrajera”, destacan que, además de su aporte energético, su incorporación a la dieta del ganado podría contribuir a bajar el consumo de agua entre un 40% al 60%.
De esta manera, “es posible utilizar el nopal como parte de los ingredientes que se destinan a la preparación del pellet, que es un balanceado hecho con varios ingredientes”, añadió José Luis Fernández, integrante de uno de los Institutos educativos. Ya que, el objetivo de los productores de la zona es disponer principalmente de alimento balanceado para aves y cerdos a través de pellets elaborados a base de nopal.
No obstante, los técnicos del INTA aclararon que, en cuanto a algunas “contraindicaciones”, los animales alimentados por primera vez con tuna, podrían llegar a requerir cierto tiempo para acostumbrarse a este nuevo forraje.
Esto es así, ya que, advierten que al cambiar de dieta a base de nopal los animales podrían experimentar diarrea debido a su elevado contendido de agua.
La experiencia
En la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) Ingeniero Juárez de Formosa, se empezó a trabajar con la tuna en 2014 y actualmente, como se mencionó, su producción se lleva a cabo en parcelas demostrativas en conjunto con los institutos superiores del departamento de Ramón Lista y los productores locales.
Precisamente, el Instituto de Educación Superior Docente está ubicado en un campo que ocupa una superficie de 20 hectáreas con un cerramiento de 6 hectáreas y la experiencia se está llevando a cabo dentro de un módulo agroforestal.
“La propuesta técnica en el territorio se da a través de semilleros y de cercos con algunas especies para la alimentación directa del ganado”, describió Chaparro. Asimismo, “el fruto de la tuna también sirve para alimentación humana”, aseguró la ingeniera agrónoma.
Por su parte, Fernández señaló que “multiplicar los lotes de tuna o nopal con destino de forraje es el objetivo principal”, para que, de este modo, se pueda abastecer a las familias que lo requieran.
*Fuente: INTA Informa
Un comentario
Excelente trabajo, nosotros como TUNABOL SRL también estamos promoviendo esta alternativa en Bolivia.