jueves, 02 de mayo de 2024
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Incendios: rurales del noroeste cordobés critican tratamiento “a las apuradas” de una ley sobre picadas cortafuego

Las Sociedades Rurales del Arco Noroeste de Córdoba emitieron un comunicado conjunto advirtiendo sobre el “peligroso mecanismo de decidir en total inconsulta sobre la suerte de privados y sus tierras”, en referencia a “la apresurada presentación en la Unicameral de un proyecto de ley sobre prevención de incendios”.

Específicamente, se trata de la ley de “Prevención y Protección de la Flora y Fauna de la Provincia de Córdoba frente al Fuego”, aprobada en la sesión de la Legislatura Unicameral el pasado miércoles, la cual particularmente obliga a los productores sobre la gestión y concreción de las denominadas picadas cortafuego como estrategia para la prevención de incendios rurales y forestales.

“Nos damos con que cualquier proyecto que llega a instancia legislativa nunca es consultado de manera particular por quienes conocen, viven y producen en los departamentos implicados. Recordando que hoy seguimos imposibilitados de trabajar nuestra tierra y de esa forma nada nos protege del fuego”, enfatizaron las Rurales del Noroeste de Córdoba.

Lo que dice la ley

En el texto se señala que su finalidad es “la adopción de medidas de emergencia para prevenir, proteger y mitigar la propagación de incendios forestales y/o rurales en el territorio de la Provincia de Córdoba para la protección de su flora y fauna”, y pone al Ministerio de Seguridad, a cargo de Juan Pablo Quinteros, como autoridad de aplicación.

“A los fines de la presente Ley se define ‘Picadas Cortafuego’ a una franja de terreno desprovista total o parcialmente de vegetación que tiene el propósito de interrumpir la continuidad en el plano horizontal, del material combustible y, por ende, detener o disminuir la velocidad de propagación de un incendio”, especifica el articulado.

Y en cuanto a los actores obligados, agrega que “los propietarios de campos, arrendatarios, aparceros, poseedores, usufructuarios y/u ocupantes a cualquier título, quedan obligados a efectuar apertura de picadas cortafuego contra incendios en el deslinde de su propiedad de conformidad a las pautas que se establezcan por vía reglamentaria”.

Este fue uno de los puntos que generó las mayores inquietudes. El diputado Luis Picat, desde su cuenta de la red social X se preguntó cómo aplicar esa obligatoriedad para quienes tienen la prohibición de producir por la zona en que su ubica el establecimiento. Algo que el legislador Agustín Spaccesi le respondió diciendo que en esos casos será la Provincia.

En realidad, lo que dice el artículo 7 del texto que está disponible en el portal de Gestión Legislativa Digital, indica que “el mantenimiento y Conservación de las picadas y/o cortafuegos estarán a cargo de los sujetos referidos en el artículo anterior, que las deben mantener limpias de montes y pasturas combustibles, a excepción de cultivos en estado vegetativo o vegetación espontánea que por sus características no resultaren aptas para su ignición”.

Será, como ocurre con todas las leyes, la correspondiente reglamentación la que especifique con precisión estos interrogantes. Y vale decir que, en el artículo 12, la ley plantea una instancia de consulta con actores locales e involucrados para la elaboración de dicha reglamentación.

El comunicado

El comunicado completo de las rurales de Jesús María, Pampa de Pocho, Cruz del Eje, Villa Dolores y Deán Funes, es el siguiente:

Fin de año no termina siendo distinto. Ayer a las apuradas se presentó en la flamante unicameral, sesionando en modo maratón, un proyecto de ley que podría haber pasado desapercibido. Atendía nocivamente la temática de la prevención de incendios. Por suerte, llevando claridad, se pudo rediseñar sin que fuera una sentencia de muerte para el arraigo, trabajo y desarrollo de nuestro noroeste cordobés.

Están frescos todavía los conceptos vertidos por el señor Gobernador Martín Llaryora tanto en campaña, cómo durante su asunción y cada vez que le pusieron un micrófono en apoyar el potencial de nuestro campo y particularmente a las producciones regionales de la provincia.

Pero este proyecto, desconocido por propios y ajenos, dinamitaba la ya abandonada situación de propietarios, trabajadores rurales y la comunidad que habita y se desarrolla en esas tierras.

Ahora bien y preocupados, nos damos con que cualquier proyecto que llega a instancia legislativa nunca es consultado de manera particular por quienes conocen, viven y producen en los departamentos implicados. Recordando que hoy seguimos imposibilitados de trabajar nuestra tierra y de esa forma nada nos protege del fuego.

No queremos estar a merced del peligroso mecanismo de decidir en total inconsulta sobre la suerte de privados y sus tierras. Son momentos nuevos y debemos compartir la misma mesa. Desde la bioagroindustria del Arco Noroeste de la provincia de Córdoba estamos para ayudar, consultarnos y diagramar juntos, para que el ámbito productivo sea una herramienta sin igual cuando hablamos de desarrollo, trabajo y prevención. Se los venimos exponiendo hace años. Esperamos que con esta nueva gestión podamos continuar en esa senda y no sea nunca tarde.

Déjennos producir y vamos a ser los primeros en conservar.

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