En estas primeras semanas del verano las precipitaciones consolidaron la recarga del perfil edáfico en gran parte de la región central del país, con un acumulados que en algunas zonas fueron superiores a 150 milímetros. Cambio en las condiciones ambientales que impactaron en el ambiente de vida de los insectos en el corriente mes.
Monitoreo de adultos en trampas de luz, cortadoras de verano, bolillera en soja, cogollero en maíz y sorgo y pulgón amarillo del sorgo, son algunas de las principales plagas presentes en los cultivos y a las que hay que poner bajo la lupa en la presente campaña.
Este es el panorama que trazó en su último reporte el Sistema de Alarma de Plagas publicado por INTA Marcos Juárez y elaborado por los ingenieros Emilia Balbi y Fernando Flores.
Monitoreo de adultos en trampas de luz
El informe detalla que en la primera quincena de diciembre las capturas fueron principalmente de la bolillera de soja Helicoverpa gelotopoeon, con poblaciones moderadas, sin detectarse picos de vuelo.
Mientras que, en la segunda quincena del mes aumentó la captura de Rachiplusia nu, la oruga medidora de soja y girasol. También hubo un aumento de captura de Achyra bifidalis, denominada comúnmente como oruga de la verdolaga, asociada a lotes enmalezados con yuyo colorado, planta que es de su preferencia incluso más que la soja, en la cual aparece como una plaga secundaria.
Cortadoras de verano
Paralelamente, el reporte señala que “un pico de vuelo de cortadoras en el mes de noviembre volvió a colocar a las especies que integran este grupo como protagonistas de la campaña”. Sin embargo, su frecuencia en lotes es muy variable, incluso en lotes dentro de un mismo establecimiento.
Actualmente, “debe prestarse atención a cultivos de siembra tardía de soja, sobre lotes que tuvieron malezas o cultivos de cobertura durante la primavera, ya que las especies que desarrollan poblaciones en esta época, como Peridroma saucia y Athetis rionegrensis, suelen atacar al cultivo de soja en implantación y en etapas tempranas de su fenología.
De esta manera, los técnicos del INTA Marcos Juárez recomiendan utilizar un umbral de 8% de plantas cortadas, aunque si al momento del monitoreo se observan daños previos al corte, como agujeros en las láminas o daños en cotiledones, estos deben ser considerados dentro de la evaluación para la toma de decisión.
Bolillera en soja
Si bien durante noviembre y diciembre no se han producido picos de vuelo, se registraron poblaciones en forma constante de adultos de la oruga bolillera, detalla el reporte.
“Esto no implica una situación de alarma generalizada, pero no quita que algunos lotes estén llegando al umbral de 1 oruga por metro lineal, dependiendo del paisaje en el cual se encuentren”, aclaran los técnicos del organismo.
Por eso, “al momento de realizar el monitoreo es importante registrar la presencia de orugas, ya que puede detectarse un daño inicial y luego no hallarse la oruga, lo cual implica la detención del daño. Esto es muy frecuente con la oruga bolillera, ya que comúnmente se detectan altos niveles de control natural por arañas, crisopas y moscas taquínidas” recomiendan.
Cogollero en maíz y sorgo
Durante la semana del 18 de diciembre se observó un incremento de adultos de Spodoptera frugiperda a campo, por lo que es probable observar daños iniciales de esta plaga durante esta semana y la primera de enero.
“Los cultivos de maíz y sorgo de siembras de diciembre serán el destino primordial de sus oviposturas, por lo que se recomienda el monitoreo de estos cultivos, aunque también puede darse la presencia en soja y pasturas puras de alfalfa o consociadas con gramíneas”, indica el reporte.
Al igual que como se detalló respecto a la bolillera de soja, “es clave durante el monitoreo observar la presencia de la oruga dentro del cogollo para obtener una idea precisa del nivel de infestación del lote, ya que, por ejemplo, en maíces Bt, la oruga puede provocar un daño visible y luego morir por efecto de la toxina”, explicaron los ingenieros Balbi y Flores.
Pulgón amarillo del sorgo
“El pulgón amarillo del sorgo es una plaga reciente, por lo que su biología y adaptación al clima de la región aún están siendo estudiados”, señala el reporte de diciembre del INTA Marcos Juárez.
En este caso, durante la campaña 2022/23 las poblaciones no fueron tan numerosas como en las campañas precedentes, y el impacto que pueda tener “El Niño” sobre sus poblaciones actuales aún resulta desconocido.
En este momento se encuentran colonias iniciales en sorgos que presentan de 4 a 6 hojas desplegadas, por lo que se recomienda el seguimiento de lotes. “En base a bibliografía extranjera se adoptó para nuestro país un umbral de 20% de plantas con colonias de al menos 50 individuos”, comentan Balbi y Flores.
