En la recta final de la siembra, un 10% del área de la Zona Núcleo Nacional podría quedar fuera por falta de agua, y el sudeste de Córdoba es una de las zonas en las que las gotas más se hicieron desear: la superficie se reduce entre un 40% y un 50%, respecto del año pasado, de acuerdo al último reporte de la Bolsa de Comercio de Rosario.
“El mapa de agua en el suelo de la región núcleo muestra el problema que actualmente tiene la siembra triguera. Hay 100.000 hectáreas que difícilmente puedan sembrarse si no hay nuevas lluvias. Y la ventana de siembra se cierra”, indica el reporte de la BCR. Y pone énfasis en el sudeste de Córdoba: “En Marcos Juárez, la superficie también se redujo entre un 40 a un 50%, respecto al año pasado”.
Otras zonas
Sur de Santa Fe y noroeste de Buenos Aires, donde la siembra está estancada en el 50% y hay pocas expectativas de sumar lotes por la falta de humedad, son otras de las zonas complicadas. Con esta perspectiva, la superficie de trigo 2023/24 de la región núcleo en Argentina podría caer entre un 15 a 23% respecto a la campaña anterior.
Junio: llovió un 80% menos
El mes se despide con temperaturas por encima de los normal, alta humedad relativa y con pronósticos de lluvias que han fallado sistemáticamente. El porqué de esto, el consultor Alfredo Elorriaga lo explica diciendo que es “debido a las escasas incursiones de aire frío desde el sur. Esta vez, predominó la circulación del sector norte, mucho más cálida y húmeda, propicia para la inestabilidad. Pero termina siendo ineficiente debido a la ausencia de una dinámica de circulación que capitalice esa humedad en lluvias”.
De esta manera la región núcleo despide junio con muy poca agua. En junio suelen llover entre 10 mm en el sector oeste y 25 mm en el este. Sin embargo, el promedio acumulado mensual de toda la región es de 3,5 mm. En Córdoba, a pesar de que partes de los departamentos Unión, General San Martín y Juárez Celman recibieron algún aporte, la carga de agua sigue siendo escasa.
Baja probabilidad de lluvias
“Los pronósticos de corto plazo muestran una baja probabilidad de lluvias en los próximos días. Estas podrían darse sobre el este bonaerense y con valores moderados”, explica Elorriaga. “Hay una inestabilidad atmosférica muy alta”, advierte el consultor. Para el domingo 2 de julio, la llegada de un sistema frontal frío aumenta la probabilidad de precipitaciones en la región núcleo. Pero las condiciones tienden a mejorar hacia la noche del mismo día. Por otro lado los productores de la franja oeste de la región explican que “tendría que llover 40 a 50 mm para que vuelva a sembrarse y sumar área triguera”. Lamentablemente, son milímetros que están fuera de las marcas estadísticas del invierno.
El estado de lo que hay
“Buenos nacimientos y mucha uniformidad: el estado del trigo es muy bueno, pero temen un invierno cálido que haga caer la producción de macollos y penalice rinde”, resume la BCR.
“La irrupción intermitente de frentes fríos aportará un poco de ambiente invernal. Lo que sigue será diferente de las semanas templadas, casi primaverales, con las que terminó el otoño 2023”, dice Elorriaga.
