De 19 economías regionales, 11 están en crisis o con signos de crisis debido principalmente a los efectos de la sequía, la caída en la productividad, los altos costos y la volatilidad de los precios internos.
Los tres sectores más afectados son los granos, la lechería y la vitivinicultura. Llamativamente, a pesar de los brotes de gripe aviar, la única actividad que zafa es la producción avícola.
Estos son datos que surgen del último Semáforo de las Economías Regionales (SER) de CONINAGRO, un estudio que periódicamente realiza el departamento de Economía de la entidad, en base a datos oficiales e informes de cooperativas a lo largo del país.
Más de la mitad en crisis
El “Semáforo de Economías Regionales” de mayo con información correspondiente al mes de abril arrojó que solo 1 sector está en verde, 7 en amarillo y 11 en rojo. Es decir que 57% de los sectores relevados por Coninagro están en crisis o con signos de crisis.
Entre los factores que explican este complejo panorama, el área de Economía de la entidad señala que “la sequía aún afecta los volúmenes de producción en varias economías regionales y que la demanda interna es baja”.
En tanto que, “los costos cambiaron su tendencia y se estancaron”, al mismo tiempo que “la exportación tiene precios bajos en pesos” y se registra una “alta volatilidad de precios internos”, completan.
Concretamente, los sectores en crisis más afectados son la producción granaria, la lechería y la vitivinicultura. Mientras que también en rojo “con signos de crisis” figuran el algodón, la mandioca, el maní, bovinos y ovinos, peras y manzanas y cítricos dulces y el sector forestal.
