Con la partida de defunción del denominado Dólar-Soja 3 en pocas horas, y ante la necesidad de divisas que tiene el Gobierno Nacional, se instaló en los últimos días la posibilidad de implementar ahora un “Dólar-Maíz” para las exportaciones, teniendo en cuenta que hay existencia de grano para liquidar.
En esa línea, desde Agroverdad se consultó a referentes de entidades el agro cordobés sobre la factibilidad de la medida y la postura al respecto. Eduardo Riera, presidente de la Sociedad Rural de Jesús María, fue claro y breve en su respuesta: “Nuestra opinión es exactamente la misma que tenemos respecto al Dólar-Soja 3 y a los anteriores, son distorsiones al mercado que no sirven absolutamente para nada”.
El dirigente del norte provincial argumentó su posición haciendo referencia a los desajustes que se generan en otros eslabones productivos que dependen del uso y consumo del maíz: “Arma un gran ruido dentro de la misma cadena. El mercado tiene que ser transparente. Y ya no llamaría la atención si pusieran un Dólar Soja 5, un Dólar-Soja 8 y ahora un Dólar-Maíz. Esto es simple: necesitan divisas para poder llegar a las elecciones. Pero se sigue haciendo lo que no se debe: medidas distorsivas, emisión descontrolada”.
Beneficio escaso, muchos problemas
Por su parte, la titular de Coninagro Córdoba, Vanessa Padullés, agregó que “este tipo de medidas distorsiona el funcionamiento del mercado y no permiten planificar. Provoca que no se puedan tomar medidas en las empresas agropecuarias, considerando el riesgo”.
Y agregó: “Si bien una medida de estas características puede resultar beneficiosa para algunos que tengan stock de maíz para vender, provoca turbulencias en otros eslabones y economías regionales. Todas las producciones que usan el maíz como alimento, por ejemplo los que necesitan del maíz para engorde a corral, las avícolas, el biocombustible, van a sufrir las consecuencias”.
Y cerró: “Cuando el mercado se toca por medidas caprichosas y momentáneas no hay nada que pueda salir bien. Es algo netamente recaudatorio, para pasar el momento y no le hace bien ni a la producción ni a la economía del país en general”.
La última edición del Dólar-Soja se cerrará sin cubrir las expectativas del Ministerio de Economía a cargo de Sergio Massa; y esto se da además en un contexto en el que se ratifican las proyecciones magras de la cosecha gruesa y una cautela a la espera de más lluvias para la siembra fina.
