La soja es la opaca protagonista de la edición de marzo del Monitor Agroindustrial de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina y el Centro de Exportadores de Cereales (CIARA-CEC): con todos sus indicadores negativos, las entidades oficializan que, por primera vez en 26 años, Argentina cedería el primer lugar como exportador de harina de soja, posición que pasa a ocupar Brasil.
Pero en ese dato general y abarcativo de una foto en picada, el resumen ejecutivo del reporte de ambas entidades incluye porcentuales y cifras específicas que grafican un contexto al que le pusieron un título más que claro: “la década perdida”. Las razones, un combo de situaciones, algunas que se arrastran desde hace tiempo y tienen que ver con las condiciones macro económicas y faltas de reglas de juego claras, y por supuesto la incidencia del factor climático.
El clásico se lo lleva Brasil
De acuerdo a lo informado por CIARA-CEC, sigue bajando la participación de la molienda de soja dentro de los países del Mercosur, y cae la participación del país en el comercio mundial de aceite y harina al nivel más bajo desde 1998.
En molienda, se da “el segundo peor registro en la última década, el primer bimestre de 2023 llegó a 3,439 millones de toneladas, contra el peor registro de 2,921 millones de toneladas en el 2013”, señala el informe. Y agrega que, en capacidad de molienda en los últimos diez años, “mientras en la Argentina se reducía la capacidad en 1,760 tons/día, llegando ahora a 204,671 toneladas anuales, en Brasil la capacidad de molienda aumentaba a 64,382 tons/día, llegando a un total de 202,337 toneladas anuales. En una década, la capacidad de molienda de Brasil casi iguala a la capacidad de molienda de Argentina”.
Y el «clásico», por lo tanto, esta vez sería para Brasil: “El relativo estancamiento que ha tenido la producción de soja en la Argentina se combina este año con una brutal sequía para derivar en una proyección de crush de soja 22/23 en apenas 28 millones de toneladas”, se detalla. Y como contrapartida, Brasil augura una campaña récord de 153 millones de toneladas, lo que podría llevar a una capacidad de procesamiento de con el mayor volumen de su historia: 53 millones.
Con esa cifra, se prevé una exportación de harina de soja brasilera de entre 21 y 23 millones de toneladas y, de ser así, el país vecino volvería a erigirse como principal exportador.
Otros números abajo
Además, el Monitor desglosa que estamos ante la menor molienda de soja para un mes de febrero: 1,554 millones de tn, la peor en 13 años. En la misma línea, la fuerte caída en la molienda tuvo impacto negativo en el índice UCI (Utilización de Capacidad Instalada), el cual se redujo un 6% pasando del 32% en enero al 26% en febrero.
Con un 74%, el complejo sojero se ubica en el segundo registro con capacidad ociosa más alto de la historia.
Una luz en el túnel
El reporte detalla una lenta recuperación en el ingreso de divisas durante el mes de marzo, llegando a USD 1.228 millones, aunque se trata del ingreso de divisas del primer trimestre más bajo desde 2006. También hay un sostenido ritmo de ventas de soja nueva por parte de los productores, con 350 mil toneladas semanales durante marzo, y se proyecta una mayor oferta durante abril si el clima lo permite.
El que trae la buena noticia es el girasol: según CIARA-CEC, el Congreso Internacional de Aceite de Girasol organizado por CIARA y ASAGIR, puso a nuestro país en la vidriera mundial. Hoy Argentina es el cuarto productor y será el tercer exportador mundial de aceite de girasol, superando 1 millón de toneladas.
Para ver el informe completo, hacer clic AQUÍ.
📌 @CamaraAceites y @exportcereales lanzaron la edición correspondiente a marzo del Monitor #Agroindustrial 2023, al que se puede acceder en el sitio web de estas cámaras.
👇 A continuación, un resumen [Hilo]#CIARA #CEC pic.twitter.com/MUFxxkqCJM
— Cámara de la Industria Aceitera Argentina (CIARA) (@CamaraAceites) April 11, 2023
