La rueda diaria en el mercado de Chicago se movió con la mira puesta en un informe clave sobre perspectivas de siembras 2023/2024 que publicará el USDA este viernes.
En este contexto, la soja y el trigo y soja subieron, con la oleaginosa que lideró las alzas con ganancias de más de US$ 9. Mientras que maíz finalizó con saldo dispar.
Por su parte, el Mercado Físico de Granos local tuvo una dinámica que exhibió un leve descenso en la cantidad de participantes y cotizaciones entre estables y alcistas para cereales y oleaginosas.
Chicago
Con la tercera rueda alcista consecutiva en Chicago, la soja se sigue recuperando tras las pérdidas mayores al 3,2% de la semana pasada. En la rueda diaria de este martes registró subas de entre US$ 9 y US$ 8 en las posiciones más cercanas y de entre US$7 y US$ 5 para las más lejanas, con cotizaciones que quedaron entre US$ 539 y US$ 479 según posiciones negociadas. Los derivados también registraron alzas de US$ 11 (US$ 1213,58) el aceite y de US$ 13,12 (US$ 504,07) la harina.
Las subas dieron “de la mano del posicionamiento previo al informe del USDA y también respaldados por una suba mayor de lo esperado en el complejo de semillas oleaginosas. Además, las fuertes ganancias de los precios del crudo influenciaron en las alzas en el mercado de la soja”, comentó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) en su reporte diario.
En la previa del informe del USDA que se publicará este viernes, los privados promediaron el área destinada a la soja en 35,71 millones de hectáreas, por encima de los 35,39 millones de la campaña anterior.
Por su parte, el grano amarillo cerró con saldo dispar, con leves bajas en los contratos más cercanos y leves subas en las posiciones más lejanas, lo que dejó las cotizaciones del cereal a valores de entre US$ 254 y US$ 230.
“Algunas posiciones se vieron impulsadas al alza por una dinámica exportadora en EEUU mejor de lo esperado. En este sentido, el USDA informó otra venta relámpago a China de 136.000 toneladas de maíz estadounidense”, comentaron los analistas rosarinos. No obstante, “las restantes posiciones cerraron con leves pérdidas, ya que se espera que abundantes lluvias en abril beneficien la cosecha de maíz en Brasil, lo que imprimió cierta presión bajista”, completaron.
En lo que respecta al informe del USDA y a los anticipos de los operadores, el promedio de las proyecciones privadas ubica el área que se destinará al maíz en 36,78 millones de hectáreas, por encima de los 35,85 millones del ciclo anterior
Y el trigo culminó con valores al alza tanto en Chicago (mayo US$ 0,64 / julio US$ 0,73) como en Kansas (mayo US$ 4,50 / julio US$ 4,32). Mientras que en el mercado europeo la jornada terminó con precios en baja.
Las ganancias del cereal, al igual que en el caso de los granos gruesos, se vieron mpulsadas por el posicionamiento del mercado previo al informe anual de intenciones de siembra del USDA el próximo viernes. Pero,” además el trigo de primavera estadounidense se benefició de las especulaciones sobre retrasos en la siembra en las llanuras del norte de EEUU debido al clima frío, lo que añadió sostén alcista a las cotizaciones”, señaló la BCR en su reporte diario.
De cara al informe del USDA, las estimaciones privadas proyectan una superficie destinada al trigo (todas las variedades) en 19,77 millones de hectáreas, por encima de los 18,51 millones de la campaña anterior.
Rosario
El mercado de soja local contó cotizaciones alcistas, en sintonía con lo sucedido en la plaza norteamericana. “A su vez, el número de posiciones siguió centrado en las ofertas con descarga y las fijaciones”, sintetizaron desde el recinto de la bolsa rosarina.
De esta forma, las propuestas por la oleaginosa disponible como así también para las fijaciones de mercadería cotizaron a $ 73.000, unos $ 3.000 por encima de la jornada previa.
En cuanto al maíz, por la mercadería con entrega hasta el 15 de abril se ofrecieron abiertamente US$ 250 la tonelada. En tanto, la descarga en marzo se sostuvo en US$ 240, mientras que la entrega en abril ascendió a US$ 250, sin cambios entre ruedas. Y la posición mayo presentó variaciones de US$ 10 y se ubicó también en US$ 250.
Por el cereal de cosecha tardía, se ofrecieron abiertamente US$ 225 por la mercadería con descarga en junio y sin variaciones entre jornadas, mientras que julio también volvió a ubicarse en US$ 215. Y la posición agosto volvió a ubicarse en los US$ 210.
Y por su parte, el trigo “exhibió un menor dinamismo, reduciendo el abanico de posibilidades de entrega de mercadería y una menor presencia de compradores”, apuntó la BCR.
En este contexto, para el segmento abril-mayo se ofrecieron US$ 270, sin cambios entre ruedas. Por el cereal de la próxima cosecha, las propuestas de compra por parte de la demanda nuevamente alcanzaron los US$ 230 por la mercadería con descarga entre noviembre y diciembre.
