Era lo previsto. Las estimaciones van de la mano con todos los análisis y proyecciones que venían dando los técnicos, las entidades y los propios productores: como consecuencia de la sequía primero y de las heladas después, el trigo se vino a pique en Córdoba y la producción apenas pasaría el millón de toneladas.
La primera estimación de la Bolsa de Cereales de Córdoba indica que con un rinde promedio provincial estimado en 17,4 qq/ha, el volumen de producción rondaría en 1.021.600 toneladas, lo que significa un 75 % de caída con respecto a la campaña anterior, y un 63 % menor al promedio de los últimos 15 años.
Sería la menor producción en los últimos 12 años, y el resumen de la entidad acerca de las causas es similar a lo que ya se viene informando: “La principal razón de estos resultados es la sequía, que a principios de la campaña resultó en una menor superficie sembrada, luego en pérdidas de área para finalmente resultar en bajos rindes. Además, ocurrieron heladas tardías que comprometieron aún más el desarrollo del trigo. Finalmente es importante destacar que en la provincia la cosecha aún no ha comenzado”.
Para atrás
El informe indica además que se sembraron 888.500 hectáreas, de las cuales solo resultaron cosechables 588.100. Esto es una caída interanual del 28% para el primer ítem, y del 48% para el segundo.
La situación de Córdoba es incluso un tanto peor que en el resto de las provincias en las que se produce trigo, aunque en ninguno de los casos la situación llega siquiera a buena.