La del lunes pasado fue una jornada muy complicada en materia climática para Corrientes y Entre Ríos, las dos provincias del Litoral argentino. Una impresionante tormenta de granizo azotó con fuerza amplias zonas, y se vieron perjudicados establecimientos productivos de diversos rubros, aunque la fruticultura y la apicultura fueron los que más daños recibieron.
Colmenas
La manga de granizo que cruzó gran parte de ambas provincias afectó cientos de colmenas. Un solo productor apícola de la zona de Maciá perdió medio millar. De acuerdo a lo consignado por el medio especializado Espacio Apícola, “se presume que el ensordecedor tamborilleo del granizo sobre las colmenas habría asustado a las abejas y éstas, en su desesperación, salieron de las colmenas agrupándose y formando las tradicionales barbas colgando de los bordes del piso y los techos. Las bajas temperaturas las habría pasmado impidiéndoles regresar al nido y muriendo a la intemperie”.
El temor en los apicultores es que las colmenas afectadas terminen muriendo ya que quedó muy poca abeja en los cajones, hecho que terminaría concretándose si se comprueba que la abeja reina abandonó el nido. Según se pudo establecer en las primeras horas posteriores al meteoro, “muchos apicultores de la zona que aún no han revisado sus apiarios, ya que el barro ayer dificultaba el acceso a los mismos”.
Frutales
Los reportes de daños también mostraron el efecto de la tormenta en producciones frutícolas. En ese sentido, las zonas más afectadas serían Colonia Belgrano, Colonia Sauce, San Roque, Santa Juana y Santa María, y la zona nordeste de Entre Ríos y el sudeste de Corrientes. Las mayores plantaciones son de cítricos, y los relevamientos de los productores indican que hay mucha fruta rota, lo que implica el ingreso de hongos, y posiblemente se constate también daños a nivel de plantas.
Expresiones de algunos de los afectados indicaban que se tardará una semana en evaluar de manera precisa el volumen y grado de los daños ocasionados.
