Dos cuadros difundidos por la Bolsa de Cereales de Córdoba reflejan la vulnerabilidad de Argentina en el rubro fertilizantes, puesto que importa el 61% del total que se emplean en el campo y de ese volumen, el 10% procedía de Rusia.
La invasión rusa a Ucrania abre un cono de incertidumbre –como le ocurrió a Brasil, muy dependiente de los fertilizantes rusos- acerca de la normalidad o anormalidad con que se podrán realizar importaciones.
Aparte, por supuesto, las fuertes restricciones que padece la Argentina por la carencia de reservas y de divisas.
Junto con ello, se asiste a un incremento de los precios de este agroinsumo estratégico.
La Bolsa infiere que la situación podría complicar la planificación de las siembras de trigo.