Feriado de “Carnaval” en la República Argentina, pero el mundo siguió girando al ritmo de los acontecimientos que imprime la invasión de Rusia a Ucrania.
En este contexto, el mercado de Chicago comenzó la semana con importantes subas generalizadas que volvieron a ubicar a la soja por arriba de los u$s 600 por tonelada. También hubo fuertes ganancias para los cereales. El trigo operó en máximos desde 2.008.
Como se advierte, sobre todo tras las bajas del viernes que hundieron los precios de los granos, por varias semanas habrá que estar atentos a los vaivenes de un mercado absolutamente volátil, teñido por la incertidumbre que genera a nivel mundial la guerra en el Mar Negro.
Soja
Los precios de la soja terminaron la rueda diaria de Chicago con fuertes subas de más de u$s 19 en las posiciones más próximas, que hicieron que el poroto volviera a superar los u$s 600 por tonelada. También cotizaron con importantes alzas de u$s 91,27 (u$s 1.606,86) el aceite y de u$s 7,27 (u$s 501,39) la harina.
Estas fuertes subas en los valores de la oleaginosa se dieron “en medio de las compras generalizadas por parte de los grandes fondos de inversión por las consecuencias de corto y de largo plazo de la guerra entre Rusia y Ucrania”, explicó Granar en su reporte diario. Las subas de los derivados también apuntalaron las cotizaciones.
En particular para el mercado de la oleaginosa “fueron fundamentos alcistas la chance de mayores ventas de aceite de soja para compensar la paralización del comercio de aceite de girasol desde el principal bloque productor y exportador de ese subproducto. De igual modo, la firmeza del valor del petróleo abre mayores posibilidades para la colocación de biodiésel en base a aceite de soja”, agregaron los analistas de la firma corredora de granos.
Maíz
También cerraron con fuertes subas los precios del maíz en Chicago, que se movieron en máximos en más de ocho meses. Las alzas para el cereal fueron de entre u$s 14 y u$s 12 según posiciones para quedar a valores de entre u$s 274 y u$s 266 la tonelada.
Estas subas fueron consecuencia de “las agresivas compras desde el sector de los fondos de inversión y por la paralización del comercio desde Ucrania, el cuarto mayor exportador de maíz mundial”, señaló Granar. Los analistas de la firma corredora de granos se preguntaron “¿cuánto demorará Ucrania en poder reanudar sus embarques?”. Y respondieron, que “hoy no hay una respuesta posible para esa pregunta”.
En este sentido, advirtieron que “es posible que compradores que se abastecen de maíz en Ucrania, como China, deban salir a cubrir sus necesidades con otros proveedores”.
Trigo
Los precios del trigo terminaron la rueda con fuertes subas de entre u$s 31 y u$s 24 en Chicago y cotizaciones de más de u$s 340 la tonelada en las posiciones más cercanas, por lo que el cereal opera en máximos desde 2.008. De esta manera, recuperó todo lo perdido en la rueda del viernes pasado.
También sobre Kansas registró importantes subas de u$s 24,81 (marzo) y de u$s 22,78 mayo. El mercado europeo, no fue ajeno a la tendencia alcista y las posiciones marzo y mayo del cereal sumaron € 31,50 y € 25,75.
“La imposición de sanciones a Rusia ahora sí juzgadas como importantes por parte de los inversores, la persistencia de los combates y la paralización del comercio fueron los factores que movieron a los fondos a operar como activos compradores de contratos de trigo”, indicó Granar.
Según los operadores, la situación en el Mar Negro ya está comprometiendo el cumplimiento de las entregas acordadas desde el principal bloque proveedor de trigo. “Esto, como sucede con el resto de los granos, debería mover a los importadores a procurar asegurarse compras en otros orígenes, algo que no les resultará sencillo, como lo comprobó otra vez Egipto”, apuntó la firma corredora de granos en su reporte.
Vale mencionar, que estos valores no llegan directamente al bolsillo de los productores argentinos que tienen que soportar, por ahora, un 33 % de retenciones en el caso de la soja y del 12 % en el caso del maíz, sumado a la carga tributaria existente y al desdoblamiento cambiario. Sin contar, además, con medidas intervencionistas que toma el gobierno nacional.
