Primer mensaje, para el campo: “Si antes era necesario, ahora con más razón se impone dedicar análisis a la planificación, más gestión y más manejo financiero”.
Segundo mensaje: “El acuerdo está bien, es bueno; y cuando algo es bueno, hay que decirlo. Porque estábamos con un pie en el abismo. Y hay que plantear también que el gobierno cumpla lo que se está comprometiendo. La oposición debiera apoyarlo y plantarse en que el gobierno no imponga nuevos impuestos”.
Ese fue el “comentario-marco” que Salvador Di Stefano empezó diciéndole a Agroverdad, cuando le pedimos sus primeros análisis del acuerdo que el gobierno de Alberto Fernández convino con el Fondo Monetario Internacional.
Luego, le propusimos un intercambio “modo ping pong”, para repasar cómo quedan planteadas algunas de las primeras variables económicas.
-Agroverdad: El gobierno dice que no habrá ningún ajuste de la economía, que el acuerdo no implica eso. ¿Verdad o mentira?
-Di Stefano: El acuerdo compromete al gobierno a reducir el déficit fiscal. Por tanto, ajuste fiscal va a tener que haber. Subirán precios y tarifas de combustibles, energía, gas, servicios. El ajuste va a venir. Además, porque ya estaban ajustando. Y si no, pregúntenle a los jubilados, por citar solo un caso. O los nuevos impuestos que se aprobaron.
-Dólar oficial.
-El gobierno lo ajustará no menos de un 25/30 por ciento. Lo que implicará que seguirá retrasado.
-Dólar “blue”, al que debiera considerarse como el tipo de cambio al que la gente entiende como más realista.
-En lo inmediato, veo un período de tranquilidad relativa. Estimo que se ubicará entre 200 y 220, por momentos más cerca de 200. Por la tremenda incertidumbre que reinaba hasta ahora, se sobrevaluó. Se va a tranquilizar un poco.
-Inflación?
-Yo calculo que en 2022 rondará el 60%. El manejo de las tarifas y otros factores que siempre juegan en esta época, le van a poner a marzo un 4 o 5 por ciento de inflación. Y después, la puja que se suscitará entre los sindicatos y los empresarios con las nuevas paritarias.
-Tasas de interés?
-Ahí veo un problema, sobre todo para las Pyme. Porque el gobierno va a tener que ir a tasas positivas. Veo que va a haber poco crédito y que será más caro. El que necesite financiamiento, que se apure si obtiene condiciones todavía manejables.
-Impuestos?
-El acuerdo implica que no debiera haber nuevos impuestos. ¿Cumplirá el gobierno?. La oposición tiene que ponerse muy firme en ese punto.
-En suma, lo que el gobierno consigue es lo que quería Cristina: un “puente” un poco más allá del 2023, patear para adelante o a la tribuna.
-Este gobierno se compromete a reducir el déficit pero no drásticamente. Para el 2023 deberá ser del 1,9% del PBI, al 2024 del 0,9 y 2025 a cero. El gran esfuerzo se lo endosan al gobierno que venga.
-Otra: ¿el campo?
-Veo algunos números complicados, no obstante los buenos precios internacionales que, ya sabemos, no le llegan “llenos” al productor, por el atraso cambiario, las retenciones, la presión impositiva, el valor de los insumos, los costos de estructura que pesan y mucho. Si antes era necesario, ahora con más razón se impone dedicar análisis a la planificación, más gestión y más manejo financiero.
-En que pondrías el acento productivo, ¿agricultura o ganadería?
-Agricultura.
-Salva, te me quedas “corto” en las respuestas, medio parco.
-Juancito: si vos o tus lectores quieren un análisis meticuloso, día a día, o momento a momento, con explicaciones al detalle, tenes mi informe privado, al que te podes suscribir. O invítame a dar una conferencia.
-Cierto. Lo mismo, agradecido como siempre por tu gentileza de hacer este repaso rápido del acuerdo Gobierno de los Fernández con el FMI.
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2 comentarios
Es un viva la pepa, el día 30 cobran los funcionarios públicos haya o no en la caja….en el sector privado si no cuidamos y somos eficientes hay que pedir adelantos en cuentas corrientes. En algún momento copiaremos a la parte pública de otros países. Nada de beneficios extraordinarios, aviones a disposición y tanto gasto sin ton ni son!
El ajuste lo tienen que hacer los políticos. La vicepresidente cobra cifras siderales de jubilación y por partida doble que equivalen a no menos de 20 jubilaciones mínimas. Cada viaje al exterior implica el alquiler de aviones que le cuestan fortunas al estado. La vice presidente usa la flota presidencial a su antojo. Tienen vehículos oficiales para trasladarse a donde se les antoje con gastos de combustible y mantenimiento y hasta chofer a cargo del estado. Por cualquier viaje cobran viáticos. Teléfono con cargo al estado. Demasiados privilegios a los que debieran renunciar para estar acordes con los sacrificios que le piden al pueblo.