El intenso calor y la falta de precipitaciones por las que pasó la región centro norte de Córdoba durante las dos primeras semanas del mes, generaron estreses hídricos-térmicos que se ven reflejados en diferentes sintomatologías en los cultivos.
Puntualmente, se detectó Cancro en soja y Tizón por calor en maíz, problemáticas que aparecieron debido a las altas temperaturas y la sequía. No obstante, los técnicos advirtieron que con las lluvias pronosticadas para los próximos días, podría cambiar el escenario sanitario de los cultivos.
Estos datos fueron revelados por el Laboratorio de Fitopatología de la Universidad Católica de Córdoba (UCC) en su primer reporte del año sobre la situación de enfermedades en el centro norte de la provincia durante la primera quincena de enero.
Por calor
En un contexto de extrema sequía como el que atravesó gran parte del área agrícola del país, en la zona monitoreada por los técnicos de la UCC, se detectaron puntualmente dos sintomatologías asociadas al estrés hídrico y térmico en los cultivos.
En el caso de la soja, informaron que hubo lotes afectados por Cancro, una enfermedad que “puede ocurrir con temperaturas elevadas (superiores a 35° C) y principalmente en sectores del lote sin rastrojo donde se genera un estrangulamiento del hipocótilo, que termina con una planta muerta”, explicaron.
Con respecto al maíz, observaron plantas afectadas con Tizón por calor, una situación que también genera “daño por estrés térmico-hídrico y que genera un quemado de las hojas de las plántulas, pudiendo generar pérdidas de plántulas”, informaron.
Y en este caso en particular aclararon, “que tiene un nombre parecido, pero no es una enfermedad”.
No son enfermedades
En otra parte del informe, los técnicos del Laboratorio de Fitopatología de la UCC también comentaron que recibieron muchas consultas sobre manchas circulares tanto en maíz y como en soja.
“Las mismas pueden ser causadas por varios agentes. En otro contexto, podríamos pensar que pueden ser generados por alguna bacteria u hongo, pero no han ocurrido condiciones ambientales para que las mismas generen infección y se establezcan”, explicaron.
Y agregaron que “que en la mayoría de los casos se verificó la posible generación de una fitotoxicidad por herbicidas (probablemente por inversión térmica). También se registraron síntomas de quemado por sol en hojas de soja”.
Para estar atentos
Las enfermedades necesitan de la combinación de humedad (como lluvia, rocío, mojado foliar) y temperaturas en un rango adecuado para desarrollarse.
“Estas condiciones, no se registraron en esta primera quincena de enero, pero los pronósticos indican un cambio a partir de estos días que favorecería el desarrollo de los cultivos, y también de las enfermedades”, comentaron.
Frente a este posible panorama, advirtieron que “en híbridos susceptibles de maíz se observaron las primeras infecciones de roya y de tizón. Estas últimas dos enfermedades no prosperaron, pero se espera que con el cambio de ambiente que se pronostica, las mismas puedan reactivarse”.
“La gran mayoría de las hectáreas están sembradas de manera tardía, y aún restan bastantes por sembrar, lo que puede presentar panoramas diferentes para el centro norte de Córdoba” analizaron en el reporte que se puede consultar completo a continuación.
