Hay alerta roja en la región núcleo. Sin lluvias a la vista, advierten que habría un fuerte golpe productivo en maíz y soja.
En la última semana los ingenieros coinciden en que el panorama dio un vuelco ya que se constató que hay un 25% del maíz regular a malo y un 15% de la soja de primera en condición regular (ver al final de la nota imágenes y videos).
Las expectativas están puestas en las precipitaciones que podrían producirse en los primeros días del año nuevo que comienza, pero que serían muy acotadas y que no alcanzarían a aliviar la situación.
Maíz, el más afectado
En casi una semana se pasó a tener un 25% de lotes de maíz de regulares a malos. En la última recorrida semanal los ingenieros de la región coincidieron en que “el panorama dio un vuelco y da miedo ver el estado actual de los lotes”.
Altísimas temperaturas, sin lluvias a la vista y reservas hídricas agotándose, “el efecto de este combo letal saltó a la vista en los últimos días”, ya que el 75% de los suelos de la región núcleo están en condiciones de escasez de agua y sequía y el cultivo atraviesa su período crítico, consigna un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
El único sector de la región que presenta condiciones de humedad adecuadas para atravesar el periodo crítico, sin mayores inconvenientes es el suroeste, en la intersección de las provincias de Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires.
De acuerdo al relevamiento de los asesores que están muy preocupados, sin el efecto de la napa de años anteriores el agua de los suelos se agota y los maíces se están manteniendo con las últimas precipitaciones importantes que ocurrieron en noviembre.
Como resultado de todo esto, ya hay 330.000 hectáreas que pasaron a estado regular y 50.000 hectáreas se encuentran en malas condiciones. “Lo que llama la atención es que el cambio de condición se produjo de una manera drástica, ya que hace dos semanas todos los cuadros de maíz estaban entre buenas a muy buenas condiciones”, señala el reporte de la entidad rosarina.
Se evidencian síntomas como reabsorción de granos y fallas en el cuajado y por eso advierten que habría pérdidas de rindes. Los cuadros más problemáticos sembrados en octubre “comienzan el periodo crítico muy estresados y se afectaría el cuajado, es decir el número de granos” explican.
Por su parte, “los sembrados entre fin de agosto y el 15 de septiembre, que están en mejores condiciones, pueden llegar a rendir de 80 a 90 qq/ha, alguno más, pero el año pasado rindieron 130 qq/ha”.
En tanto, “en los lotes maiceros de menor calidad, se observa senescencia desde la base al ápice de las plantas. Al momento podemos estimar reducciones de potencial del 20%. Pero de no llover en estos días serán mayores”, alertan.
¿Y la soja?
En cuanto a la soja, el 15% de las siembras de primera está regular. “Son los lotes sembrados más tarde o los cultivados en suelos de inferior calidad o los más enmalezados. La mayoría de los lotes de la región núcleo se encuentran en floración y unos pocos comienzan a formar chauchas”, señalan.
Trazando un panorama sobre la oleaginosa en la región, indican que ya se ven lotes con manchones por estrés termo-hídrico, hay pérdidas de hojas inferiores y aborto de flores. También, aumenta la preocupación por la escalada de las plagas asociadas a la sequía, como arañuelas y trips.
En unos días más el cultivo ingresará en su etapa más crítica, por lo que la demanda de agua será mayor. “De continuar con la sequía no habrá vuelta atrás: el potencial de rinde se reducirá”, advierten.
¿Y las lluvias?
En la región se necesitan uno 50 milímetros para aliviar la situación de stress termohídrico de los cultivos y hay una gran expectativa por algunas lluvias que podrían ocurrir en las primeras horas del 2022 y a lo largo del fin de semana. “Si se dan, mejoraría todo”, dicen los asesores.
Pero, la pregunta del millón es ¿va a llover?. La respuesta de los técnicos es “Sí, el problema es que no será lo que se espera. Habrá fenómenos aislados y erráticos con grandes diferencias de registros en zonas muy acotadas”, dicen.
En este sentido el Dr. en Ciencias Atmosféricas José Luis Aiello, afirma que “los próximos diez días no aportarán una oferta de agua que satisfaga los requerimientos de la región núcleo”. En efecto, señala que “el primer día del 2022 aumentarán las condiciones de inestabilidad y pueden desarrollarse algunos fenómenos menores pero muy puntuales y poco generalizados en cobertura y volumen”.
Lamentablemente, de cumplirse este pronóstico, el mayor grado de sequía que en este momento afecta al 27% del área pasaría a dominar sobre el 62% de la región. Esta es la situación que está poniendo nervioso al sector: en el corto plazo no hay a la vista una salida favorable de esta situación de grave estrés termohídirico.
A continuación, imágenes de cultivos afectados por la ola de calor:
Hace 6 días tomaba la foto publicada.
Hoy les paso el estado actual de éste mismo #maíz, luego de tener días extremadamente #secos con altas T° y baja HR sumado a noches calurosas.Lo cocino. Por suerte alcanzo a formar su espiga, se ven lotes muy complicados #sequía #EntreRíos pic.twitter.com/U5TWmc6ZuE
— Diego Cogno 🌱🇦🇷🐂 (@diegocogno) December 30, 2021
Sequías y otros eventos climáticos son parte de la agricultura y se asumen como riesgo empresario. DEX+Brecha 100% Tipo de cambio+Manipulación mercados no. pic.twitter.com/1EMp5vyy5e
— Santiago del Solar (@Santiagodelsola) December 30, 2021
Que pena esta sequía en gran parte del país!!… solo la gente que produce conoce la angustia que genera perder algo en la que se apostó tanto y dedicó esfuerzo.
📸Fotos: Cruz Alta (Córdoba).
Maíz en fecha de siembra Setiembre. pic.twitter.com/RTnQCi8o8N— Pablo Veguillas (@PabloVeguillas) December 30, 2021
