Los temores que genera la aparición de una nueva cepa Omicron del COVID-19 detectada en Sudáfrica generó un mal clima global en los mercados internacionales.
Se registró una fuerte caída de los principales índices de Wall Street en lo que fue un verdadero “black friday” (viernes negro) que se expandió a todos los mercados. El petróleo perdió un 12 % y sufrió la peor caída en 19 meses.
El mercado de Chicago sintió el impacto y se contagió de la tendencia bajista que arrastró principalmente a los precios de la soja y el trigo, no así el maíz que logró repuntar durante la ronda de operaciones.
Cotizaciones
Los precios de la soja cerraron con bajas superiores a los u$s 5 y el poroto quedo a valores de entre u$s 460 y u$s 468 según posiciones. Durante buena parte de la jornada las pérdidas llegaron a los u$s 10. Los derivados también siguieron la tendencia con bajas de u$s 42,33 el aceite y de u$s 1,54 la harina.
“El principal fundamento de la tónica bajista fue el renovado temor por la nueva variante de Covid identificada en Sudáfrica y por el aumento de los contagios en Europa”, indicó Granar en su informe.
En este contexto, señalaron que “el poroto estuvo toda la rueda bajo la presión de las ventas de los fondos de inversión y de la fuerte caída del aceite”. Con un dato adicional bajista por el lado del clima en Brasil, a donde se prevén nuevas lluvias.
En el acumulado semanal, el saldo para la oleaginosa fue levemente negativo y quedó plasmado de la siguiente manera por Granar.
En cambio, los precios del maíz lograron repuntar y dieron un súbito giro en el último tramo de la corta rueda de negocios en Chicago registrando alzas superiores a los u$s 2 para quedar a valores de entre u$s 230 y u$s 234.
“Tras la liquidación de contratos ejercida por los fondos durante buena parte de la jornada, que llevó las cotizaciones del cereal a operar con quitas próximas a los u$s 5, compras de oportunidad de comerciales y rumores sobre la presencia en el mercado de la demanda china revirtieron la coyuntura negativa”, sintetizaron desde Granar.
Por su parte, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) añadió en su reporte “que el USDA informó que las ventas externas de maíz la semana pasada totalizaron 1,5 millones de toneladas, superando las estimaciones de los operadores. Además, si bien los precios del petróleo retrocedieron, la demanda de maíz para producción de etanol se mantiene robusta, lo cual da sostén a los precios”.
De esta manera, el cereal cerró la semana con una variación acumulada positiva en los precios registrados en Chicago.
Y los precios del trigo recortaron las pérdidas iniciales sufridas en el comienzo de la jornada que estuvieron en el orden de los u$s 7 y u$s 10, para cerrar con bajas de entre u$s 3 y u$s 4, y quedar a valores de entre u$s 303 y u$s 311 la tonelada.
“La incertidumbre que plantea para la economía global la nueva variante de Covid y el rebrote de casos en Europa llevó a los fondos a operar como vendedores y a retirar ganancias del mercado de trigo”, explicó Granar.
No obstante, “las razones que llevaron a los precios del grano fino a operar en el nivel más alto desde diciembre de 2012 se mantienen, con una demanda inelástica muy necesitada y con una oferta acotada, sobre todo en cuanto al trigo de calidad”, agregaron. A lo que se suman las lluvias excesivas en Australia y la posibilidad de que Rusia acentúe las restricciones a sus exportaciones.
“Sin embargo, el USDA informó que las ventas al exterior del cereal en la semana anterior totalizaron 567.500 toneladas, superando las expectativas de los operadores, lo cual limitó las caídas”, acotó la BCR.
En el acumulado semanal, el cereal quedó con saldo ligeramente positivo en Chicago, que fue algo mayor sobre Kansas.
