Promediando la semana se registró otra ronda de operaciones con subas generalizadas para todos los granos en el mercado de Chicago. El maíz cerró a casi u$s 300 y la soja pasó la barrera de los u$s 580. El trigo también subió.
En el caso del cereal, el ajuste de stocks globales acompañado por tomas de posiciones sigue impactando en los precios. También se suma la fuerte demanda de China y el clima seco en Brasil, aunque leves lluvias podrían aflojar el escenario de sequía en las regiones productoras poniéndole un techo a las subas.
Con respecto a la oleaginosa, los factores alcistas están dados por “las subas de los precios del maíz que estimularían a los productores estadounidenses a plantar más grano amarillo a expensas de la soja, lo que llevaría los precios del poroto aún más arriba, en el marco de una fuerte demanda global”, señaló la BCR en su reporte diario.
Por su parte, la entidad comentó que «la harina de soja sube en el marco de la bajante del Paraná, lo que se espera limite la carga de los barcos y la eficiencia del suministro global».
En tanto, el aceite de soja cayó debido al cierre de posiciones y la incertidumbre por la demanda en la India.
Y los futuros de trigo también terminaron el miércoles con importantes subas. En este caso, “la cancelación de embarques de maíz a China muestra un estímulo a la demanda por trigo para alimentación animal, lo que da aún más fuerza a los precios del cereal en un contexto productivo de sequía”. También se suma, un buen nivel de stocks de países africanos como Argelia y Egipto, principales clientes de Francia, cuyos negocios mostraron una disminución considerable que limitaron las alzas.
Vale mencionar que estos valores no llegan directamente al bolsillo de los productores argentinos que tienen que soportar, por ahora, un 33 % de retenciones en el caso de la soja y del 12 % en el caso del maíz, sumado a la carga tributaria existente y al desdoblamiento cambiario. Sin contar además, con medidas intervencionistas que toma el gobierno nacional y que no hacen más que agregar incertidumbre al escenario productivo.
