Mientras en el Congreso Nacional se sigue dilatando el tratamiento de la prorroga de la ley de biocombustibles y hasta hay reclamos por una nueva normativa, una starup argentina logró lanzar su primer cohete propulsado con biodiesel.
Se trata LIA Aerospace, la primera empresa privada del país que construye cohetes espaciales para transportar pequeños satélites que nació hace 5 años y fue fundada por Dan Eterberg (35) y Federico Brito (47).
La idea de la empresa es que los equipos sean cada vez más grandes, potentes y lleguen más alto , y que el proceso de construcción y prueba también sean más ágiles.
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Con biodiesel
La compañía de logística aeroespacial argentina de micro y minisatélites, LIA Aerospace, anunció esta semana que su primer cohete fue lanzado de manera exitosa el pasado 23 de enero a las 11:26 de la mañana desde la localidad de Magdalena, provincia de Buenos Aires.
Se trata de Zonda 1.0, un cohete de 3,8 metros de largo y la particularidad del equipo es que está impulsado con biodiesel como combustible. El combustible fue hecho con una combinación de aceite vegetal y plantas. El peróxido de hidrógeno, en tanto, aporta el oxígeno y es parte de la reacción química. La empresa fusionó ambos para impulsar el motor del cohete.
«El sistema de propulsión propelente del Zonda 1.0 incluyó como agente oxidante el peróxido de hidrógeno fabricado por LIA Aerospace y utilizó biodiésel, generando un 60% menos de huella de carbono que los combustibles y propelentes que usualmente se utilizan», explicó Federico Brito, uno de los fundadores de la empresa.
Este primer dispositivo que lanzaron, así como las siguientes versiones que desarrollarán, también se destaca entre sus características por tratarse de un cohete 100 % reutilizable para disminuir el impacto ambiental de los lanzamientos, tiempos de producción y costos.
Según informaron, esta primera prueba permitió confirmar el correcto funcionamiento de todos los sistemas del dispositivo y de los sistemas terrenos de carga de propelentes y presurización, al mismo tiempo que posibilitó identificar oportunidades de mejora para la construcción de su próximo cohete, que tendrá un trayecto corto de 3 kilómetros, “pero aterrizaría como los del empresario Elon Musk”, se ilusionan los emprendedores.
Inversiones para lo que viene
Esta primera versión del Zonda 1.0 tuvo un costo de alrededor de u$s 60.000 y para el próximo cohete que tienen pensando lanzar requerirán de más recursos. En este sentido, Dan Etenberg CEO de la compañía. dijo al diario La Nación, que próximamente harán una nueva ronda de inversión.
“Somos seis personas trabajando full time y la idea es que seamos 15 o 20 fijos, lo que da una suma importante porque estamos hablando de sueldos de gente muy capacitada. Por otro lado, el nuevo cohete también requiere inversión en hardware porque los componentes son muy caros y están en dólares«, puntualizó Etenberg.
La idea de la empresa es que los cohetes sean cada vez más grandes, potentes y lleguen más alto y el proceso de construcción y prueba sea cada vez más ágil.
«Este hito demuestra la solidez de nuestro programa de trabajo, la capacidad técnica y financiera y la pasión de todo nuestro equipo enfocados en alcanzar nuestro propósito: generar una relación más sustentable y cercana con el espacio”, apuntó el emprendedor en diálogo con el matutino porteño.
Así fue el lanzamiento del primer cohete argentino propulsado a biodiesel:
We are happy to announce that we successfully launched our first rocket using biofuels! The Zonda 1.0 reached the expected height of 3 km and allowed us to confirm all rocket systems and land systems are working properly! pic.twitter.com/ffB6ko69nF
— Lia Aerospace (@LiaAerospace) January 26, 2021
