Los arrendamientos de campos en la provincia de Córdoba se terminaron situando en la campaña en curso desde un máximo de 17,5 quintales por hectárea a un mínimo de 7,2 quitales por hectárea. En dólares promediaron U$S 258, un valor que no de los más altos de los últimos 8 ciclos agrícolas.
El Departamento de Economía de la Bolsa de Cereales de Córdoba emitió hoy un Reporte que contiene su estimación final de arrendamientos agrícolas en Córdoba para la campaña 2019/20.
La Red de Colaboradores de la institución relevó que los alquileres promedio en el Norte y el Suroeste de la provincia tocaron un mínimo de 7,2 quintales por hectárea en Río Seco y que se encarecen hacia el Centro, Este y Sureste provincial: en la “zona núcleo” cordobesa, en Marcos Juárez, los arrendamientos llegan hasta 17,5 quintales por hectárea.
Arrendamiento promedio
Ponderando el universo informativo procesado, la BCCBA estima que arrendamiento agrícola promedio en Córdoba para la campaña 2019/20 se situa en 10,8 quintales de soja por hectárea, 1,3 quintales más que en la campaña pasada. Ese valor fue superado en 2011/2012 (11,4 qq) mientras que en 2012/2013 y 2016/2017 estuvieron en promedio en 10,5 quintales.
Alquileres en dólares
Si se miden los alquileres en dólares implicaría un incremento del 19%, ubicándose en promedio en USD 258. Pero no son los más altos si se comparan las 8 últimas campañas: cifras en dólares mayores se pagaron en 2017/2018 (U$S 313), 2013/2014 (U$S 295), 2012/2013 (U$S 351) y 2011/2012 (U$S 402), el primero bajo la administración Macri las otras tres con gestión Kirchnerista.
Factores que influyeron
Los principales conductores del comportamiento de los alquileres en la campaña en curso fueron los buenos rendimientos de la campaña 2018/19, la poca oferta y elevada demanda de campos que genera más competencia y las mejores expectativas en relación al precio de la soja para mayo de 2020.
Modalidad de los contratos
• Con respecto a la modalidad de arrendamiento, la modalidad más utilizada en la campaña 2019/20 es la de quintales fijos por hectárea.
Respecto a otras formas de pactar los contratos, se relevaron las siguientes particularidades:
• A porcentaje del rendimiento obtenido a la cosecha, por lo general 30%-35% para soja y 25%-30% para maíz. Son pocos los que realizan este tipo de contrato, aproximadamente el 10% de la superficie. Esta modalidad se da principalmente en los campos que presentan condiciones más desfavorables, ya sea en zonas marginales de producción o campos que hayan salido recientemente de un anegamiento.
• Contrato mixto: Esta modalidad presenta un esquema de quintales fijos y, si el rendimiento supera un valor determinado, la diferencia se hace a porcentaje. Por ejemplo, se piden 9qq/ha más un 30% de la cosecha con rindes superiores a 35qq/ha de soja.
• Siembras asociativas entre las partes. Se particionan los costos: el inquilino aporta insumos y el dueño aporta la tierra, luego se divide el rinde en base a los aportes, utilizando como referencia una tablita de incremento a partir del valor del rendimiento.
• En zonas tamberas, principalmente en el departamento San Justo, algunos arrendamientos se pactan en litros de leche.
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