El panel de productores y técnicos que usan y recomiendan el empleo de bioinsumos (productos biológicos) fue uno de los capítulos sobresalientes de la 5ta. Jornada Nacional de Bioinsumos que se realizó en Córdoba, porque mostró aplicaciones y resultados concretos para tratar diversas problemáticas de los cultivos extensivos en la zona núcleo argentina. Por caso, efectivo control de orugas en soja y control de cogollero en maíz.
Junto con esa presentación de “demostradores” de que los bioinsumos no son tan solo una oferta comercial o una promesa, la comunidad de los biológicos también dejó varios temas y objetivos que actualizan su agenda de trabajo, para que en la Argentina alcancen el reconocimiento y las normativas que les otorguen la mayoría de edad que ya han alcanzado, como complementarios de los productos fitosanitarios de síntesis química que se aplican en la agricultura.
Nuevos temas para la agenda
Tratamiento impositivo, reconocimiento de su condición de sector exportador, en Córdoba su inclusión entre las BPAs que reciben incentivos y consideración en los programas de formación de profesionales acorde con la velocidad de los cambios y avances que se producen en el rubro y en el mundo, fueron algunos de los puntos que quedaron establecidos como ejes de trabajo inmediato, junto con los que ya se fueron recopilando durante las cuatro jornadas anteriores llevadas a cabo en 2018 –una de ellas en Córdoba-, organizadas por la Cámara Argentina de Bioinsumos.
El encuentro se llevó a cabo en el Pabellón Argentina de la Ciudad Universitaria de la UNC, con una concurrencia de más de 300 asistentes.
Panel de productores y técnicos
Con ese marco de debate y presentaciones de novedades, Agroverdad interpreta que quedó en un recuadro importante de la Jornada ese espacio que protagonizaron Dianela Concetti (Bouquet, Santa Fe), Hernán Mauro (Cañada Rosquin, Santa Fe), Maximiliano Orazi de Justiniano Posse (Córdoba) y Fernando Cacciagioni (Chabás, Santa Fe), a quiénes coordinó el Ing. Benjamín Antonio.
Relataron sus experiencias con el uso de bioinsumos, en su condición de productores y a la vez técnicos asesores. Trabajos ya no en ensayos sino en campos en producción, pertenecientes a empresas familiares. Al finalizar su exposición, consultados por www.agroverdad.com.ar todos contestaron al unísono que, aparte de tener que seguir profundizando su aprendizaje sobre los bioinsumos, para ellos “es un camino sin retorno”. Esto es, sin retorno a los fitosanitarios convencionales.
Tratamiento impositivo
Las inquietudes del sector fueron transmitidas a la audiencia y a los funcionarios de gobierno y de distintos organismos público y privados, por el presidente de CABIO, Roberto Rapela.
Por ejemplo, la necesidad de seguir trabajando en el proyecto de modificación de la Ley N° 26050, para que contemple a los fertilizantes orgánicos y biólogicos (biofertilizantes), que hoy tributan un 21% de IVA, en la alícuota del 10,5, que se aplica a otros agroinsumos.
Definió como “trabajos pendientes” de la Cámara, la capacitación de los productores en el uso de bioinsumos, un mayor apoyo a universidades para educar en el desarrollo y utilización de bioinsumos, organizar a los actores del sector, facilitar la incorporación de bioinsumos a los registros, posicionar nuevos desarrollos tecnológicos, contar con legislaciones específicas y capacitar al sector público.
La formación de los profesionales
El Decano de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la UNC, Marcelo Conrero, que ofició de anfitrión en el Pabellón Argentina, anunció que la Casa de Trejo ha aprobado un plan de fortalecimiento de los programas de ciencia y la tecnología para los que se ha establecido que cada año se les asignen un millón de dólares.
Receptó las exhortaciones a que los bioinsumos estén en incorporados en la formación de profesionales del agro, dijo que es una decisión tomada en la FCA porque “en 5 años (el tiempo que duran las carreras universitarias) los cambios se producen con una aceleración inusitada”.
Luego de su discurso en el acto de apertura, Conrero le confió a Agroverdad que prontamente habrá novedades sobre la consideración que le otorgará la FCA a los bioinsumos, con diplomaturas o formaciones específicas, señalando que un objetivo final es sumar una carrera especializada en la Facultad.
Polo de desarrollo y producción
El Secretario de Agricultura de Córdoba, Ing. Marcos Blanda, que representó al gobierno y al “gabinete productivo” (Agricultura, Industria y Ciencia y Tencología), que la administración actual está convencida que está dada “la oportunidad para que Córdoba se convierta en un polo de desarrollo y producción de bioinsumos”. “Ya tiene la masa crítica para aspirar a fijarse ese objetivo y esta Jornada lo demuestra”, apuntó.
Adelantó que el Consejo Consultivo del programa de Buenas Prácticas Agropecuarias de Córdoba pronto definirá las que estarán incluídas en el ciclo 2019/2020 y que seguramente una de las novedades será el incentivo para los productores que apliquen innovación y tecnología en sus establecimientos.
—
