“Las políticas de Estado para la conservación de los suelos productivos son imprescindibles. Córdoba empezó hace dos años con el programa de BPAs, este año se pondría en marcha la ley agroforestal. Si bien no alcanza, es importante generar estas políticas de incentivo. Pero deben generarse junto con obligaciones y así como hay premios, debe haber castigos”, propuso el presidente del Colegio de Ingenieros Agrónomos de la Provincia de Córdoba, durante la 4ta. Jornada Provincial de Suelos, que se realizó en Bell Ville, organizada por la institución.
Cavallin manifestó una visión crítica a cómo se ha dado el proceso de desarrollo agrícola: “Creo, sin temor a equivocarme -dijo-, que hemos perdido, desde hace mucho tiempo, el contacto con el suelo. Este modelo productivo ha actuado con la excusa de combatir el hambre en el mundo, y lamentablemente vemos que aumenta la producción y el hambre en el mundo sigue creciendo a pasos agigantados. Evidentemente esta excusa, por lo menos hoy, no es válida”.
Más “debe” que “haber”
Para fundamentar esa afirmación contrastó datos que se desprenden del modelo de producción actual y generan más “debe” que “haber”, a su juicio.
Por ejemplo, se refirió al cambio en el sujeto agrario y a la concentración de la producción agrícola: “El 30% de los productores produce el 80% de la soja en el país. Y estudios indican que esta concentración irá en aumento”.
Otro: “En 1988, en Argentina, había 421.221 productores agropecuarios; en el 2002 había 333.533; en el 2008, 276.572 productores. Saquemos la cuenta de cuántos productores quedaron en el camino”.
Y un tercer dato: en la Argentina, de 17,8 millones de hectáreas en la campaña 93/94 se pasó 38 millones campaña 16/17 mientras que la producción por hectárea saltó de 2 a 3,6 toneladas en el mismo período.
Avance de la erosión hídrica
“El avance de la biotecnología y de todas las tecnologías aplicadas a la agricultura, posibilitaron este gran avance –reparó Cavallin-. Sin embargo, 72 millones de hectáreas, cerca del 26 % del país, tiene niveles de degradación que afectan el rendimiento de los principales cultivos. También la erosión hídrica crece a un ritmo de 223 mil hectáreas por año”, manifestó.
Los datos de los nutrientes de suelo agrícola como nitrógeno, fósforo, potasio, calcio, azufre y boro muestran, asimismo, resultados negativos si se compara la extracción con la reposición.
El presidente del CIAPC juzgó que “todo esto debe llevarnos a proponer soluciones a largo plazo si queremos lograr sostenibilidad en nuestro sistema productivo. Las políticas de Estado para la conservación de los suelos productivos son imprescindibles”. Y, en ese marco, sostuvo que es preciso pensar en premios y castigos.
La misión de los profesionales
Los ingenieros agrónomos y los profesionales en general no pueden estar ausentes en los desafíos que están planteados, por el contrario: “Los ingenieros agrónomos y los profesionales de las ciencias agrarias tenemos una gran responsabilidad ya que somos quienes debemos proponer esas soluciones. La profesionalización de cada una de nuestras tareas es esencial. Comenzar a instalar desde el discurso modelos productivos basados en procesos, con una mirada sistémica, considerando al suelo como un elemento clave. Rotaciones, cultivos de cobertura, incorporación de la ganadería, todo esto cobra sentido y se transforma en garantía de sustentabilidad no solamente cuando se incorpora a la producción sino cuando pasa a integrar un sistema productivo que se puede proyectar a lo largo del tiempo, concluyó Cavallín.
La Jornada contó con más de 200 participantes, entre técnicos, productores, estudiantes, funcionarios públicos e interesados en la problemática de suelos. Entre las autoridades que concurrieron figuraron Sergio Busso, ministro de Agricultura y Ganadería de Córdoba y el intendente de Bell Ville, Carlos Briner.
Insumo para la toma de decisiones
El Ministro Busso dijo que “para nosotros (el gobierno) estas jornadas son fundamentales porque nos brindan insumos para tomar decisiones”.
El funcionario rescató la figura “del hombre de campo comprometido con el desarrollo productivo, con el futuro. Esta visión es la base del programa de BPAs, del programa Forestal, y de la creación de Consorcios de Conservación de Suelos, donde se trabaja en el territorio de manera articulada con todos los actores”.
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Un comentario
Excelentes comentarios de Cavalin