Para las próximas horas se aguarda que se defina el aumento que experimentará en 2024 el Impuesto Inmobiliario Rural de la provincia de Córdoba.
A esos efectos, hoy jueves hubo reuniones entre ministros del Poder Ejecutivo cordobés e integrantes de la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias.
En medios oficiales, se dejó entrever que el gobierno transmitió que si aplicará el índice inflacionario el ajuste debiera llegar a 178%, nivel de aumento que fue resistido por los dirigentes del campo. Con anterioridad, hace 4 o 5 semanas, el gobierno manejaba una hipótesis -no firme en ese momento- de que aspiraría a una suba del 120 %.
La fuerte trepada de la inflación -mensual y anual-, más la incertidumbre por la situación económica y social del país y la tendencia brusca de ascenso de otros indicadores, llevaron a que debieran revisarse los cálculos.
La CEEA hizo notar que deben contemplarse zonas especiales, como en las que la actividad agropecuaria está restringida y, también, a los productores más impactados por la severa sequía padecida y aún no finalizada.
De allí sería que no cabría desestimar que el aumento promedio podría situarse en alrededor de un 150%.
Pero, en definitiva, el porcentaje final se establecerá luego de una reunión de los ministros con el gobernador electo, Martín Llaryora, y de nuevos encuentros la semana que viene entre los funcionarios y la dirigencia agropecuaria.
Hace aproximadamente un mes, Agroverdad anticipaba los parámetros que estaba manejando el gobierno en ese momento.
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