A raíz del conflicto salarial entre la Federación de Acopiadores y Coninagro por una parte, y la Unión de Recibidores de Granos y Anexos de la República Argentina (Urgara) por el otro, debido a un punto muerto en las paritarias, el Ministerio de Trabajo de la Nación dictó la conciliación obligatoria por el lapso de siete días.
Cabe recordar que las negociaciones llegaron a un punto muerto, situación que puso al borde de la paralización a las plantas ante la declaración del estado de alerta y movilización por parte del gremio.
En los últimos días, hubo fuertes cruces entre las partes a través de comunicados oficiales y posteos en las cuentas oficiales. Desde Urgara, argumentan la Federación y Coninagro ofrecen ahora “el 22% a la vez que le exigen al gobierno más dólar soja”.
Por su parte, desde la otra vereda expresan que en la anterior paritaria se llegó a un incremento de 120% cuando la inflación fue del 115%.
Con esta medida de la cartera de Trabajo, se intima “a la entidad sindical mencionada y, por su intermedio, a los trabajadores por ella representados, a dejar sin efecto, durante el período indicado en el artículo anterior, toda medida de acción directa que estuviesen implementando y/o tuvieran previsto implementar, prestando servicios de manera normal y habitual”.