En el sector agrícola el financiamiento resulta fundamental, ya que las erogaciones deben realizarse muchos meses antes de poder percibir ingresos por la venta de los granos. Cada año los productores ponen mucho en juego al realizar millonarias inversiones sin tener certeza de distintas variables que influirán en la posibilidad de concretar negocios.
En este sentido, el 30% de la inversión para las siembras se habría financiado con capital propio y el 70% a partir de terceros, del cual el 21% fue a través de bancos, el 6% mediante el MAV y el 72% restante por crédito comercial.
En un informe publicado por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) se procuró identificar los distintos canales de financiamiento que los productores habrían utilizado durante la campaña 2022/23 para cubrir desembolsos.
Capital Propio
En primer lugar, en base a consultas realizadas a distintos agentes del sector, se estima que el financiamiento de la inversión con capital propio habría rondado el 30% del total, siendo esta una proporción que ha sabido mantenerse relativamente constante a lo largo de los últimos años.
De este modo, en la campaña 2022/23, los productores habrían realizado un desembolso de US$ 4.937 millones para invertir en semillas, fertilizantes, agroquímicos, pulverizaciones, entre otros costos propios de la siembra.
Financiamiento de terceros
Para el 70% restante de la inversión, que da cuenta de US$ 11.519 millones, se habría buscado financiamiento mediante terceros, a saber: entidades bancarias, el Mercado Argentino de Valores (MAV), mutuales, corredores, acopios, cooperativas, proveedores de insumos y traders.
Bancos
El 21% del financiamiento total, es decir, US$ 2.470 M, se habría realizado a través de créditos bancarios, mediante de los siguientes instrumentos:
• Tarjeta agro: se estiman que este tipo de productos de crédito tiene una participación del 33% sobre el total de los préstamos bancarios, es decir, aproximadamente US$ 815 millones.
• Forwards cedidos: aproximadamente 9% del total del financiamiento bancario, alcanzando los US$ 222 millones.
• Descuento de valores: también dan cuenta del 9% del financiamiento bancario, equivalente a US$ 222 M. El principal valor que se descuenta son cheques de pago diferido.
• Otras líneas: el 49% del financiamiento bancario se realizó con otras líneas. “Aquí se encuentran los créditos de corto y de largo plazo, tanto en pesos como en dólares, cuentas corrientes, prendarios e hipotecarios, entre otros. En líneas generales, dado el contexto inflacionario, en la 2022/23 los productores habrían recurrido más a los créditos en pesos que en dólares”, explican en el informe Emilce Terré Franco Ramseyer, Javier Treboux , y Julio Calzada.
Mercado Argentino de Valores
El 6% del financiamiento de terceros se canalizó a través del MAV, el cual se especializa en productos no estandarizados. Los US$ 708 millones financiados por este medio se distribuyeron de la siguiente manera:
• Cheques de pago diferido (Avalado, Garantizado y No Garantizado): la negociación de estos instrumentos representó el 60% de lo operado en el MAV, totalizando US$ 427 millones.
• Facturas de crédito electrónicas: implicó un financiamiento neto cercano a US$ 1 millón, representando el 0,1% de lo otorgado por esta entidad.
• Pagaré (Avalado y No Garantizado): representó el 40% del total financiado en el MAV, resultando en un monto de US$ 280 millones.
“En relación a la campaña pasada, los pagarés han ganado terreno frente a los cheques de pago diferido, dado que al tener un mayor plazo de vencimiento implican un menor costo de rolleo. Por otra parte, el pagaré permite a los productores cubrirse frente a variaciones en el tipo de cambio”, señalaron los técnicos rosarinos.
Crédito comercial
Al igual que en otras campañas, la mayor parte del financiamiento del sector agrícola ha provenido de los créditos comerciales, es decir, aquellos que otorgan a los productores corredores, acopios, cooperativas, proveedores de insumos, traders y mutuales.
“Este tipo de financiamiento habría representado el 72% del total de los créditos que terceros le asignaron a los productores, equivalente a US$ 8.341 millones, superando de este modo a los flujos provenientes de los bancos comerciales, el mercado de capitales y los aportes propios de los productores”, señaló el informe de la BCR. La distribución se dio de la siguiente manera:
• Alrededor del 5% del crédito de terceros se habría realizado a través de mutuales, a través de distintos instrumentos tales como negociación de cheques, préstamos con hipotecas, entre otros.
• El 0,4% se habría financiado mediante préstamos obtenidos en el circuito comercial con una garantía avalada por una Sociedad de Garantía Recíproca (SGR), totalizando US$ 37 millones. En este apartado se excluyen los préstamos avalados por SGR que se canalizaron a través de los bancos o del MAV, para evitar la doble contabilización de los mismos.
• El 55% del financiamiento de terceros, es decir, US$ 4.588 millones, habría sido realizado con corredores, acopios y cooperativas. “Predominan las cuentas corrientes en dólares y el pago en especie, es decir, el canje de insumos por granos, aunque también se otorgan préstamos contra la cesión forwards, pagarés o cheques de pago diferido”, ampliaron los analistas rosarinos.
• El 40% restante del financiamiento de terceros se realizó con proveedores de insumos y traders.
Cabe mencionar que de acuerdo a la plataforma Sio-Granos, el financiamiento mediante pago en especia habría ascendido a US$ 2.404 millones. Este estaría incluido dentro de la categoría de crédito comercial, en el sector que correspondiese a cada operación.
Los técnicos de la BCR aclaran que los números del informe son aproximados, ya que surgen de encuestas y diversas fuentes de datos que podrían no coincidir exactamente con los montos reales.