Hay que remontarse al ciclo 2000/2001, cuando se recolectaron unas 27 millones de toneladas de soja, para encontrar cifras tan bajas como las de la presente campaña con los peores números en 20 años. Por lo que los cálculos más pesimistas ya plantean el siguiente interrogante ¿media cosecha o menos?.
De esta manera, el clima le sigue asestando nuevos golpes a las producciones de soja y de maíz del ciclo 2022/23 que siguen cayendo, primero, por la sequía de varios meses, luego por una intensa ola de calor y más recientemente una histórica helada en pleno verano.
Este es el sombrío panorama que plantea el último reporte semanal con nuevos recortes en las estimas agrícolas publicado por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA).
Soja
En tan solo una semana, la producción estimada de la oleaginosa perdió unas 4 millones de toneladas y, por el momento, se reduce a 25 millones de toneladas como consecuencia de la ausencia de precipitaciones sobre los núcleo sojeros del centro del área agrícola, heladas tempranas durante mediados del mes de febrero y temperaturas medias por encima a los promedios durante etapas criticas del cultivo.
Dicha estimación representa una merma interanual de 42,2 %, ya que la producción de la campaña 2021/22 fue de 43,3 millones de toneladas, y significa una caída del 44,4% con respecto a la producción promedio de las últimas cinco campañas, con 45 millones de toneladas.
Bajo este escenario productivo, el rendimiento medio nacional se ubicaría por debajo de la campaña 2008/09, que fue de 19,2 qq/Ha.
“El clima seco junto a las altas temperaturas continuó generando mermas de rendimiento sobre gran parte del área agrícola. Colaboradores reportan aborto de vainas, rendimientos esperados por debajo a los mínimos históricos y pérdida total de área cosechable”, señalaron los técnicos de la bolsa porteña.
Maíz
Por el déficit termo-hídrico, la nueva proyección de producción del cereal para la campaña 2022/23 se ubica en 36 millones de tonelada, volumen que representa, en números absolutos unas 16.000.000 de toneladas menos que las recolectadas en la campaña anterior con 52 millones de toneladas. Lo que implica una disminución interanual de producción del 30,8 %.
Al mismo tiempo, los rindes potenciales de maíz tardío con destino grano comercial continúan siendo afectados por las altas temperaturas, lo que, sumado a la baja expectativa de rinde de estos lotes, la cosecha de planteos tempranos registra rendimientos medios por debajo a la serie histórica de los últimos 21 años (ciclo 2000/2001).
“Luego de una nueva semana con muy altas temperaturas en gran parte del área agrícola nacional, el estrés termohídrico de los cuadros se fue incrementando. Los productores mencionan mala polinización en parte de los lotes tardíos y de segunda ocupación que ponen un techo a los rindes potenciales de estos planteos”, reseña el reporte de la bolsa porteña.
Dentro de este panorama, en la provincia de Córdoba, los lotes tardíos transitan su período crítico bajo condiciones heterogéneas. No obstante, en el norte cordobés, casi el 50 % de los maíces tardíos se encuentran en alerta roja por el clima.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires, le puso números concretos al impacto de la sequía, no sólo para el campo sino para la economía en general del país (hacer click o tocar el player para ver el video).
📹Impactos de la #Sequía 2022/2023: Con una caída interanual del 35%, la producción nacional para la presente campaña será la más baja de la serie histórica #PAS (desde 2000/2001). pic.twitter.com/2fDFDJRBdq
— Bolsa de Cereales ETyM (@BolsadeC_ETyM) March 16, 2023
