El diseño, la planificación y el manejo son los tres aspectos principales al momento de pensar y concretar un cultivo de servicio en el campo. Esta afirmación pertenece al ingeniero agrónomo y asesor privado Lucas Andreoni, y el concepto lo desarrolló durante la Jornada de Actualización Técnica sobre cultivos de servicio organizada por Agroempresa Semillas, en la ciudad de Alta Gracia.
Andreoni se detuvo en cada uno de los tres eslabones para dejarle en claro tanto al profesional que maneja un campo como al productor, que la herramienta es buena siempre y cuando se den estos pasos sustanciales: “Una vez que los entendemos como un todo al diseño, la planificación y el manejo, tenemos éxito. Como primera instancia saber diseñarlos; después planificarlos para el momento de sembrar y además determinar cuándo interrumpirlos; y también manejarlos. Un cultivo de servicio, tal como lo indica la palabra, es un cultivo que debemos manejar para obtener beneficios, y no para que nos traiga problemas con los cultivos posteriores”.
Paciencia mata ansiedad
Otro aspecto que resaltó para tener en cuenta, es que la sequía vuelve más ansioso que de costumbre al productor, lo que puede llevar a decisiones apresuradas si caen un par de gotas que, a la postre, luego no generan el impacto esperado.
“En años tan complicados como estos, en los que venimos transitando con una seca tan grande, debemos saber bien las condiciones en las que vamos a sembrarlos. Hay que esperar para ver cómo se dan las lluvias, confiando en que se presenten en el corto plazo. Como viene la mano, debe ser una lluvia de no menos de 40 milímetros, para tener una recarga del perfil suficiente y entonces obtener un cultivo de servicio decente”, explicó el especialista.
“Hay que tener paciencia, porque la peor decisión que uno puede tomar ahora es que cuando venga la primera lluvia tire el cultivo de servicio en campo. Y si caen 10 o 20 milímetros, con eso no va a funcionar. Nos agarra mucha ansiedad, pero seamos cuidadosos para que esta herramienta sea de utilidad”, insistió.
Prohibido “copiar y pegar”
En la jornada quedó claro que los cultivos de servicio constituyen una herramienta que llegó para quedarse. Entidades como Aapresid manejan datos en los que se establece una adopción de estos cultivos de al menos un 25% de los productores.
En esa línea, Andreoni dejó claro también que cada región tiene sus aspectos a considerar, por lo que no existe una misma receta para cultivos de servicio que pueda aplicarse de manera general.
“Cada zona tiene sus particularidades, ya sea para la siembra como también para terminar los cultivos de servicio. Usar estos cultivos nos trae muchos beneficios, pero no podemos hacer copiar y pegar; hay que determinar muchos factores, entre ellos saber qué cultivo se adapta mejor a cada región”, explicó.
Y detalló: “Los cultivos de servicio son muchos más que la vicia y el centeno; nosotros estamos usando cultivos de servicio multiespecie: colza, nabo, trigo sarraceno, crotalaria, centeno, triticale. Es muy variado lo que se puede usar”.
