Patrocinado por la Asociación Argentina de Criadores de Limousin, se realizó en el Centro Experimental de Nutrición Animal de Biofarma (CENAB), a 15 kilómetros de Jesús María, un megaestudio llevado adelante por un equipo de especialistas sobre el impacto del biotipo animal en el negocio cárnico. Para la prueba, que duró 250 días, se utilizaron 48 animales británicos, 24 Limflex, 72 Limousin castrados y 24 enteros (MEJ), con el objetivo de medir su performance a corral y rendimiento de res.
¿Qué opción fue la más rentable para el productor y para el abastecedor que compra en pie, faena y vende al consumo? ¿Cuál fue el biogen que obtuvo mejores resultados económicos y se consagró como el de menor costo por kilo producido?, fueron algunos de los interrogantes que develó el trabajo.
Bajo la dirección del Ing. Agr. Aníbal Pordomingo, del INTA Anguil, se midieron performance a corral y el rendimiento de res de los animales. Con los indicadores productivos en mano, el Ing. Agr. Osvaldo Luna, asesor CREA y docente de la Facultad de Ciencias Agrarias (UNC), calculó los resultados económicos de productores y abastecedores. El objetivo fue poner en blanco sobre negro el valor del biotipo animal como herramienta para mejorar los márgenes ganaderos y contribuir a la toma de decisiones.
Los resultados
El análisis de Luna sobre el estudio, indica que “para el análisis económico se consideró la serie histórica de precios del novillo y el ternero en dólares oficiales de los últimos doce años, utilizando como fuente el BCRA y el Movimiento CREA en base al Mercado de Cañuelas y la plataforma Entre Surcos y Corrales. El costo de la ración se ajustó según el precio del maíz pizarra Rosario”.
“Sobre esta base se obtuvieron los gastos directos y el ingreso por venta del animal terminado. A partir de ahí se calculó el margen bruto (USD/cab), el costo de producir un kilo vivo de carne (USD/kg) y la tasa de retorno (margen bruto sobre gastos directos, expresados en %), que permite saber cuánto ganó el ganadero por cada peso invertido”, explica el profesional.
Los Limousin MEJ obtuvieron el mejor resultado económico considerando el margen bruto mayor, el costo del kilo producido más bajo y la tasa de retorno más elevada. En segundo lugar, los Limflex, seguidos por los Limousin castrados (recriados a corral y a pasto) y, por último, los británicos. “Entrando en detalle, en el costo por kilo producido (relacionado con la eficiencia de conversión y la ganancia diaria de peso) los británicos arrojaron los valores más altos, seguidos por los Limousin recriados a corral (por su conversión durante el engorde), luego los Limousin recriados a pasto, los Limflex y por último los MEJ que se consagraron como los de menor costo por kilo producido”, detalla Luna.
Sin embargo, como se sabe, en el negocio del engorde la variable que más impacta es la compraventa. En este caso, el precio de venta del MEJ, se tomó al 97% de lo pagado por el novillo, ajustándose en función del historial de ventas promedio de empresas ganaderas.
Al gancho
Luna señala que según el diseño de Pordomingo, se plantearon dos momentos de faena: el primero, cuando se terminaron los novillos británicos, a los 104 días de iniciado el estudio (por observación visual y ultrasonografía para constatar al menos 8 mm de grasa dorsal). Para esa primera faena, se tomaron al azar la mitad de los animales de cada corral; la segunda faena incluyó a los animales restantes y se llevó a cabo cuando se consideraron terminados los novillos Limousin, a los 214 días del comienzo, siguiendo los mismos criterios.
“Independientemente del momento de faena, el orden de mayor a menor rinde de cada tropa se mantuvo en las dos instancias. Para los MEJ la variación fue prácticamente nula, siendo la categoría que más rindió, seguida de los Limousin recriados a corral, los Limousin recriados a pasto, después los Limflex y por último los británicos. Si tenemos en cuenta el precio de venta de la carne (USD3,04) y el rendimiento al gancho de cada tropa, se llega al precio promedio alcanzado por los animales: mayor para el MEJ (USD/kg 1,91/kg) y menor para los británicos (USD/kg 1,76)”, reseña Luna.
Una síntesis
- En cuanto a la performance a campo, se observa el beneficio que significan los biotipos Limousin y Limflex por sobre el británico, siguiendo la tasa de retorno de la inversión, que muestra cuánto ganó el ganadero por cada peso invertido.
- En el análisis de la faena queda demostrado cómo el rinde potencia el ingreso y mejora el margen bruto por cabeza. Además, cuando se relaciona la producción con la comercialización, el abastecedor tiene ventaja al momento de comprar tropas con mejores rindes y buena calidad de carne.
- Si se tienen en cuenta todas las etapas que involucra este proceso, podemos concluir que, cuando el productor elige el mejor biotipo animal para su planteo, no sólo obtiene un beneficio propio en lo productivo y económico, sino que tracciona a las siguientes etapas, logrando eficiencia en la industria y la comercialización.
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