Los ensayos del Módulo de Maní del Campo Escuela de la FCA se extenderán por cinco años más

Con la firma de un nuevo convenio entre la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la UNC y la empresa Aceitera General Deheza (AGD), los ensayos en el Módulo de Maní que la casa de altos estudios lleva adelante en lotes de su Campo-Escuela se extenderán por cinco años más. De esta forma, y en un acuerdo inédito entre una facultad con una firma privada, se completará una década de estudios sobre la variabilidad y la sustentabilidad de este cultivo apuntando a su desarrollo en la zona norte de la provincia.

El decano de la FCA, Jorge Dutto, suscribió el acuerdo con el Gerente de Siembras con Terceros de AGD, ingeniero agrónomo Gustavo Rinaudo. Cabe recordar que el Módulo dedicado al maní en el predio cercano a Capilla de los Remedios, tomó forma hace un lustro, con la firma de un primer documento de vinculación con la empresa. Y es para destacar que no solo se trata de parcelas de ensayos, sino también de lotes comerciales, es decir que la producción sale con destino a las plantas seleccionadoras de AGD.

Cómo nació y cómo sigue

“El convenio surge por iniciativa de AGD, a través de su Gerente de Producción, Carlos Marescalchi, y de quien en ese momento estaba como decano, Marcelo Conrero. El objetivo principal fue analizar el comportamiento del cultivo de maní en el Centro y Norte de la provincia de Córdoba, estudiar la posibilidad de ampliación del área de siembra. Y para eso había que empezar a realizar ensayos”, recordó para Agroverdad el actual decano de la FCA, Jorge Dutto.

Y continuó: “Fue todo un desafío, ya que el maní no era un cultivo muy bien visto, sobre todo dentro de la Facultad. Pero se tomó la decisión, se avanzó y hoy se firmó esta renovación. Se trata de un hecho inédito: un convenio de vinculación de mediano y largo plazo. Y creo, sin temor a equivocarme, que de aquí a 5 años cuando culmine está ampliación lo vamos a seguir renovando”.

“Esta decisión surge también del pedido de la propia empresa para continuar con los trabajos, pero además para incorporar otros ejes, como bioinsumos, variabilidad en las dosis y densidades de siembra y la puesta en marcha de equipamiento tecnológico de última generación. Estamos evaluando ya resultados con sistemas de riego, fertilización y maquinaria agrícola. En síntesis, más tecnología y mayor cuerpo docente involucrado para un proyecto que además es auto sustentable, porque todo lo que se incorpora se logra con la venta de lo producido”, detalló Dutto.

Más docentes y alumnos 

La incorporación de nuevas áreas temáticas permite incorporar mayor cantidad de docentes, generando una integración hacia adentro. “Así se trabajará de manera integrada y no como departamentos estancos, evitando nichos y falta de contacto entre las cátedras. Y como consecuencia lógica y buscada, habrá mayor cantidad de estudiantes en este proceso. No debemos olvidar que todo estos trabajos, ensayos y convenios se llevan adelante con el aporte de nuestros estudiantes y para nuestros estudiantes”.

Los resultados, promisorios

Como se mencionó, el objetivo del convenio es estudiar la variabilidad y la sustentabilidad del maní para su desarrollo en el norte de Córdoba, una zona complicada para el manejo agronómico. En ese sentido, Dutto expresó que “los rendimientos que venimos observando en el Campo escuela son muy promisorios, diría que son casi similares a las zonas núcleo maniseras”.

En esa línea, el ingeniero agrónomo y docente de la FCA, y además uno de los principales responsables del Módulo de Maní, José Gamba, informó que los rendimientos promedian los 50 quintales en lotes bajo riego. “Todas nuestras siembras se hacen sobre una rotación profesional. En la campaña que acaba de culminar, dentro de nuestra rotación nos tocó el lote con riego. No pudimos medir exactamente la diferencia entre los resultados de riego y secano, pero en el lote que contaba la mitad de su superficie con riego, el promedio de 50 quintales”, explicó el profesional.

En estos cinco años, los ensayos estarían demostrando por lo tanto que el cultivo es factible en el Centro-Norte de la provincia de Córdoba y, observando ciertos requisitos agronómicos, sería económicamente rentable.

El suelo, sin afectación

“Creo que algo fundamental también es que estos ensayos han permitido demostrar que no habido afectación de suelo, al menos en estos primeros cinco años de trabajo. Y finalmente, volver a remarcar el hecho de que con las utilidades que dan estos ensayos se han podido incorporar todos los equipamientos necesarios para mejorar el trabajo. Tenemos un tractor nuevo, estamos en proceso de compra de una línea de clasificación, también hemos incorporado piloto automático monitores de siembra y sensores”, finalizó el decano.