Repercusiones de la Jornada de Demanda: la dirigencia rural de Córdoba, entre la desazón y el reclamo por una medida a destiempo

Pasó la Jornada Federal de Demanda, como se denominaron las acciones de ayer en reclamo al Gobierno Nacional por la complicada coyuntura que atraviesa el sector productivo en particular, y el país en general. Y acallados los micrófonos de los estrados, comienza el tiempo de las repercusiones, el balance y las perspectivas en función de los resultados.

En esa línea, Agroverdad tomó contacto con algunos de los principales dirigentes rurales de la provincia de Córdoba. Es el caso de Gabriel De Raedemaeker, actual vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA); Javier Rotondo, titular de la Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona (Cartez); y Alejandro Ferrero, representante de Sociedad Rural Argentina en la provincia, y candidato a presidente de la entidad a nivel nacional. Todos ellos, integrantes de la Comisión de Enlace Agropecuaria Córdoba.

El resumen de sus palabras: desazón por la escasa repercusión y la falta de convocatoria, y reproches a la dirigencia agropecuaria nacional por la demora del reclamo y la metodología desarrollada.

Una medida que “no sedujo”

“Pasé la jornada en mi establecimiento, estaba convencido de que la jornada se iba a dar como finalmente fue. Seamos realistas: no hubo mucha gente. Esta convocatoria no sedujo al productor, no lo tentó. Lo dije en su momento, esta forma de reclamo que decidió la Mesa Nacional ya no sirve, no vale de nada repartir folletos ni hacer un cese de comercialización que es simbólico”, expresó Gabriel De Raedemaeker.

“Y el gobierno no toma nota de nada, porque básicamente desconoce la situación. Yo lo escuché al ministro Domínguez y para él no pasa nada, no hay ningún problema en este país. Para el Gobierno Nacional vivimos en el mejor de los mundos”, se quejó.

Consultado sobre qué es lo que hay que hacer a partir de ahora en virtud de sus reflexiones, la respuesta tuvo un nivel de sinceridad poco común en la dirigencia: “Lo que hay que hacer es arrimarse a las bases y pedir disculpas. Hubo un error de diagnóstico desde la dirigencia y debemos reconocerlo. Eso provocó el alejamiento de la gente. Y volver a construir a partir de la confianza”.

Productores “desmotivados”

“Estuve en dos puntos: en Bell Ville y en Armstrong, provincia de Santa Fe, en el marco de esta jornada. Y lo que se pudo notar es que los productores están muy calientes, porque ese es el término, y preocupados por la situación. Escuchar en este contexto de crisis a alguien como Grabois que diga que aumenten las retenciones un diez por ciento para el salario universal caldea más los ánimos”, dijo, por su parte, el dirigente de Sociedad Rural Alejandro Ferrero.

Y agregó: “Por otra parte, lo que notamos también es que los productores están desmotivados para movilizarse. Creo que la Mesa de Enlace Nacional no se movió como se hubiese necesitado para esta convocatoria. Es una sensación extraña, que no es fácil de describir a la hora del balance”.

Más simbólica que efectiva

“Fue una medida que se llevó adelante pero que tiene más de simbólico que de efectivo, y la verdad el balance general es que la Mesa de Enlace Nacional quizá llegó a destiempo, porque el reclamo era antes”, manifestó a Agroverdad el riocuartense Javier Rotondo.

Y hacia el futuro inmediato, sentenció: “Pero de todas maneras hubo unidad, y lo más importante es hacer un replanteo hacia adentro de las entidades para el futuro gremial del sector y poder aportarle a la política agropecuaria”.

En diversos puntos

En lo que se hizo sentir la manifestación, que tuvo epicentro en Gualeguaychú, fue quizá en la cantidad de localidades y ciudades del país en los que hubo puntos de reclamo.

En Córdoba, por ejemplo, las convocatorias más numerosas tuvieron lugar en la rotonda de Sinsacate sobre la ruta 9 norte, encabezada por la Sociedad Rural de Jesús María, y en Bell Ville, sobre la ruta 3, en este caso convocada por la Sociedad Rural de esa ciudad.