A la edad de 89 años falleció Raúl Aliaga, quién durante más de tres décadas fue gerente de la Sociedad Rural de Jesus María, entre mediados de los años 60 y principios de los 90.
Fue uno de los muchos hombres que contribuyó a hacer grande a la entidad en la que sus dirigentes le confiaron esa función ejecutiva.
Le tocó gerenciar múltiples proyectos, pilares sobre los que se fue asentando la actual realidad de la SRJM, como la sede en calle Tucumán, las modernizaciones que se introdujeron al predio de Mal Abrigo, el Salón de Actos, las exposiciones rurales que fueron creciendo y son el antecedente de los eventos referentes que tienen por escenario a ese grandioso centro agropecuario del Norte de Córdoba.
En nuestro caso personal, fue uno de nuestros maestros en los comienzos del ejercicio del periodismo agropecuario, a la par que nos prodigó una amistad con la cual nos hizo sentir un afecto paternal.
Nos enseñó las intimidades de una muestra ganadera tan trascendente como la de Jesus María: las razas, las antiguas y las nuevas que llegaban para con el “vigor híbrido” que transmitían, irían configurando una ganadería que actualmente marca rumbos genéticos en el país con sus cabañas y su potencial, la pasión por los remates y, en fin, muchas cosas que nos permitieron acopiar conocimiento y experiencia.
De aquéllos tiempos viene nuestro respeto y cariño por Norma, su esposa, y por Mirta y Gabriela, las secretarias de la Rural. Y mantenemos vívido el momento en que nos presentó a uno de sus sobrinos, un Romanutti, un pibito de unos 6 años a quién hicimos un reportaje mientras montaba un caballo “inmenso” con el cual llevaba, con asombrosa destreza, de los corrales a la pista o de la pista a los corrales, a los ejemplares que participaban de la Expo. Y por supuesto, por intermedio de él igualmente, la relación, confianza y aprecio, que forjé con muchos dirigentes que le fueron marcando el paso al progreso de la SRJM.
Apenas son estos unos pocos apuntes de todo lo que representó para quién escribe y para la entidad a la que entregó los mejores años de su vida.
Por todo eso, hoy, en su partida, le tributamos un justo homenaje a su memoria.
Muchas gracias, Raúl. Querido “Gallo”.
Algunas fotos que lo muestran en momentos de su gestión o de un homenaje que hiciera a varios antiguos hacedores de la Rural de Jesus María.
