El panorama para las economías regionales de Argentina luce complejo debido a los crecientes costos, entre otros factores, que determinan signos de crisis en sus respectivas actividades.
Al mes de mayo, como desde hace ya varios meses, son mayoría las luces rojas que se encienden entre las 19 economías regionales monitoreadas por el área de Economía de CONINAGRO.
El “Semáforo” elaborado por la entidad cooperativista busca reflejar la complejidad y heterogeneidad de la producción en el campo brindando una herramienta visual para facilitar su análisis.
Costos por las nubes, luces rojas
Las economías regionales que están en rojo refieren principalmente a la suba de costos a través de los insumos y la inestabilidad de los mercados, especialmente de la exportación.
Entre los factores que contribuyen a encender mayoría de luces rojas en el tablero de las distintas actividades productivas se señalan la incertidumbre por el acceso al combustible y su precio, que es transversal a todas las producciones.
Además, “la guerra ha afectado nuevamente la logística internacional, tanto para exportar productos de nuestras economías regionales como las manzanas y peras, como para importar insumos necesarios, como botellas”, expresa el informe elaborado por Silvina Campos Carles.
Por otro lado, si bien hay dos actividades que se recuperaron levemente, el reporte destaca que resta que esos valores se traduzcan en señales concretas a la cadena productiva.
En base al relevamiento de las 19 economías regionales monitoreadas por el área de Economía de CONINAGRO, se podría resumir que, prospera el mercado de vinos, pero hay inquietud entre los productores de frutas y hortalizas.
En números, hay 11 producciones con luces rojas (en crisis o signos de crisis), a 5 se le encienden luces amarillas (de advertencia) y tan sólo a 3 se le prenden luces verdes (crecimiento/prosperidad).
