En la segunda ronda de operaciones de la semana, el mercado de Chicago operó con saldo dispar en las cotizaciones de los tres principales commodities negociados.
La soja anotó su sexta suba consecutiva en la plaza norteamericana apuntalada por el lento ritmo de implantación en los Estados Unidos.
Por el lado de los cereales, el trigo siguió subiendo por el incierto abastecimiento global del cereal, y los futuros se acercaron nuevamente a máximos nominales. Mientras que el maíz retrocedió por el buen avance de cosecha.
Soja
Los precios de la oleaginosa cerraron con alzas de más de u$s 7, por lo que el valor del poroto alcanzó los u$s 616 en la posición julio. Estas subas estuvieron en línea con las ganancias experimentadas por el aceite que sumó u$s 11,02 (u$s 1.840,54), no obstante, las bajas sufridas por la harina que cayó $ 1,98.
“Entre los factores que brindaron impulso a las cotizaciones del poroto se destacaron el cierre de la cosecha en Brasil (con un avance sobre el 96,8% del área apta) y las demoras que persisten en las siembras sobre el Medio Oeste americano (el USDA informó un avance de siembre del 30 %)”, comentaron desde Granar.
En este mismo sentido, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) añadió en su reporte diario que “persiste una fuerte demora de la siembra de soja estadounidense, principalmente en Dakota del Norte y Minnesota, lo que podría complicar las perspectivas productivas de cara a la campaña venidera”.
Maíz
El maíz cerró con valores que anotaron bajas en todas sus posiciones, por lo que el grano amarillo quedó con una cotización de más de u$s 300 la tonelada según posiciones.
Estos retrocesos del cereal, se debieron a “una toma de ganancias de los inversores tras las fuertes subas de la rueda precedente, que acompañaron la tendencia positiva del trigo y por la falta de noticias de la demanda china”, señaló Granar. Al mismo tiempo, “la percepción del mercado en cuanto a que la siembra estadounidense puede ganar dinamismo en los próximos días, para acortar la demora aún vigente, aportó a la tónica bajista actual”, añadieron.
No obstante, “las bajas no fueron mayores por la chance latente de que se registren heladas en el centro-sur de Brasil, que podrían afectar los cultivos de la segunda cosecha de maíz”, informaron los analistas de la firma.
En sintonía con lo que se viene comentando, “el avance de siembra del grano amarillo en los Estados Unidos se ubicó en línea con lo esperado por analistas, lo que da cuenta de mejoras en el ritmo de plantación, mejorando asimismo las perspectivas productivas”, comentó la BCR.
Trigo
Y el trigo volvió a cerrar con valores en alza tanto en Chicago (julio ↑ u$s 11,02 / septiembre u$s ↑ 10,23) como en Kansas (julio ↑ u$s 5,79 / septiembre ↑ u$s 5,69). Mientras que en el mercado europeo el cierre dejó ligeras bajas para el cereal.
“Entre las razones que prolongaron la firmeza de las cotizaciones se destacaron el muy mal estado de los trigos de invierno estadounidenses –sólo en 1989 se vio una marca peor–, en la cuenta regresiva para el inicio de la cosecha, y el atraso en la siembra del grano de primavera”, analizó Granar en su informe.
También, “el descenso del índice dólar y la apreciación del euro, contribuyeron a potenciar la firmeza de los precios del trigo”, agregaron desde la firma. A lo que se suma la continuidad del conflicto entre Rusia y Ucrania que sigue siendo un fundamento alcista.
El mercado del cereal se enfrenta a “un contexto de incertidumbre en el marco de una firme demanda mundial de trigo que ahora se encuentra con pocos proveedores, potencialmente limitando el consumo global triguero” apuntaron por su parte los analistas de la bolsa rosarina.
